EL ESTADO DEL MUNICIPIO (IV)

 

EL ESTADO DEL MUNICIPICIO DE CORPA (IV)

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VIAJE AL EPICENTRO DEL DESASTRE: LA LÍNEA 7 DEL METRO A SU PASO POR SAN FERNANDO

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Se le atribuye a Napoleón el famoso y certero aserto de que la "victoria tiene mil padres pero la derrota siempre es huérfana". Y la verdad es que esta fidedigna y aguda aseveración de Napoleón bien puede aplicarse también al caso del desastre de la línea del 7 del metro a su paso por San Fernando de Henares, en su prolongación desde la estación de San Fernando hasta el hospital del Henares.

Este último tramo nunca debió hacerse pues fue producto de presiones políticas, muy significativamente de los alcaldes y grupos políticos tanto Coslada como de San Fernando de Henares en el inicio de los años dos mil, cuando el trazado original que moría en la estación de Jarama ya se hallaba adjudicado y en ejecución.

Producto de esas presiones, la entonces consejera de Transportes María Dolores de Cospedal cambió de opinión (inicialmente se opuso a esta alocada idea de añadir el último tramo) es de suponer que por indicación de la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre. Accedieron pues al clamor de alcaldes, políticos de todo pelaje, asociaciones y medios de comunicación que, haciendo labor de lobby, consiguieron por fin torcer la inicial resistencia de los responsables de Mintra (empresa que gestiona las infraestructuras del metro). Y también de los técnicos de la propia consejería de Transportes, que consideraban una insensatez cambiar el trazado del metro haciéndolo volver sobre sí mismo con un solo objetivo: dar servicio a un equipamiento tan importante como es el hospital del Henares, pero cuya insólita e ilegal localización en el sur de Coslada constituye el verdadero origen y causa de este problema como vamos a tratar de demostrar.

LAS MIL MADRES DE LA VICTORIA

Arriba, la rigurosa foto del día de la inauguración de la flamante línea de metro en 2007 unos días antes de las elecciones municipales y autonómicas en su última parada del hospital del Henares, y que bien puede representar la puesta en escena de las "mil madres" de la victoria pues, en realidad, cada cual aparece en la foto tratando de adjudicarse ante su parroquia el mérito de la más popular de las infraestructuras: el metro. 

Y cuyo diseño final producto del consenso o del acuerdo con los alcaldes de los dos municipios, entrañaba que cada uno ganara incluso una estación más para cada uno. Sin embargo, este desatino lo pagaríamos caro años después.

Así, en la foto y circulados en rojo junto a Esperanza Aguirre, aparecen Julio SETIÉN (IU), la entonces alcaldesa de San Fernando Monserrat MUÑOZ (IU), el también entonces alcalde de Coslada Raúl LÓPEZ (PP) y, circulado en amarillo quien entonces era concejal de urbanismo de Coslada José HUÉLAMO (PIC) alcalde durante muchos de Coslada primero por el PCE y luego por IU, que sin embargo, escindido de dicho partido, gobernaba en aquellos momentos en coalición precisamente con el PP. 

Si hemos circulado a HUÉLAMO en amarillo se debe, precisamente, a que él fue el máximo responsable de localizar el hospital del Henares en el único sitio de Coslada en el que nunca debió serlo y, con ello, donde está el origen de este formidable fiasco de este tramo final de la Línea 7 del metro. Y que, contra lo que se afirma, los problemas que hoy se padecen no se deben a prisas electorales ni tampoco a otros imponderables repetidos por papagayos con escasa información y formación, sino a decisiones puramente políticas (como por su parte ha argumentado la empresa adjudicataria en los tribunales). Y en la que en todo caso participaron absolutamente todos y, por lo mismo, en una u otra medida todos fueron corresponsables también del desastre que luego vino. Los responsables regionales por ceder ante las presiones de los alcaldes y los demás políticos locales, y éstos por presionar sin cuento utilizando además la localización del hospital del Henares como reclamo y pretexto. 

... Y LAS DERROTAS HUÉRFANAS

Y he aquí la otra cara de la moneda, es decir, de la cara (políticamente instrumentalizada) de la derrota señalando a una culpable que, cuando se hizo esta línea del metro, debía hacer pocos años que había alcanzado la mayoría de edad pero a quien se señala como la causante a título de heredera del fiasco del metro: la actual presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel AYUSO. Y a quien agiotistas como el alcalde CORPA aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, le endosa este agravio con la vista puesta en su propia carrera política. Nada que en la práctica política diaria nos pille de sorpresa cuando de arañar votos o pasar facturas al adversario se trata, aunque eso sea a costa de utilizar hasta la náusea desgracias ajenas.

EL ORIGEN DEL PROBLEMA

CÓMO SE ELIGEN LAS LOCALIZACIONES DE LAS DOTACIONES PÚBLICAS

Para comprender bien el origen de este formidable problema, es preciso despojarse de todo prejudicio ideológico partidario sectario y analizar las causas con rigor y ecuanimidad, porque todos, absolutamente todos, tienen alguna obra pública fallida en su armario producto de elecciones políticas erróneas adoptadas por pura conveniencia y oportunismo. 

Y ello, porque, de otra forma, se cae en el simplismo reduccionista y ciego que solo explica estos fiascos por la incompetencia del adversario como arma arrojadiza, cuando no hace falta más que echar un vistazo a nuestra entrada anterior para comprender que no está precisamente el alcalde CORPA, y por ende el PSOE e IU, en condiciones dar lecciones de gestión a nadie.

El problema proviene pues muchas veces por el oportunismo irresponsable de los políticos de turno, dispuestos a retorcer las leyes y el sentido común, con tal de apuntarse uno o varios tantos en asuntos que, como ocurre con las dotaciones que tan agradecidas son por el electorado, no dudan en saltarse la ley con tal de arrogarse para sí la obtención de tal o cual equipamiento o dotación que, en no pocos casos, no solo no es la mejor de las opciones sino que es la más disparatada aunque obtenida mediante atajos fáciles.

Y, como un ejemplo muy ilustrativo de estos disparates, vamos a verlo muy diáfanamente con uno de nuestros equipamientos municipales más emblemático y utilizado: el polideportivo municipal, para así comprender mejor luego el porqué del fiasco del metro en su tramo final de la línea 7.

CÓMO FUE ELEGIDA LA LOCALIZACIÓN DEL POLIDEPORTIVO MUNICIPAL EN EL LUGAR MENOS INDICADO DE TODO EL MUNICIPIO Y LAS CONSECUENCIAS POSTERIORES QUE DICHA ELECCIÓN TIENE Y HA TENIDO

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La elección de la parcela donde se localiza nuestro polideportivo municipal que hoy lleva el nombre de Justo Gómez Salto, no fue como consecuencia de una previsión de un plan de ordenación. Y tampoco a resultas de un cuidadoso estudio previo sobre la idoneidad de dicha dotación en plena zona de policía del río Jarama e incluso invadiendo suelo del dominio público hidráulico, sino de una azarosa lotería catastral no exenta de un irresponsable oportunismo político como vamos a ver.

Este de arriba es un plano catastral levantando en 1865 para la realización de la desamortización del Real Sitio de San Fernando de acuerdo a la Ley de mayo del mismo año. En el plano levantado aparecen todas las propiedades del Real Patrimonio, y sobre él hemos circulado en rojo y en forma trapezoidal lo que era la parcela que hoy ocupa el polideportivo municipal. También, en verde, los restos de los batanes y en azul oscuro el cementerio (también perteneciente al Real Patrimonio) y, finalmente, en circulo rojo unas canteras de yeso donde, precisamente, hoy se halla levantado del Hospital del Henares. Ojo a este dato.

Y he aquí el aspecto que presentaba la que luego sería la parcela donde se localizaría el actual polideportivo municipal hacia 1975, en suelos aluviales formados por las avenidas y riadas del río, así como por suelos de echadizos de relleno para tapar explotaciones de areneras y yesíferas también.

Y aquí ya en una fotografía de los años dos mil en la que, como puede verse, ha sido levantado el campo de fútbol y algunas de las instalaciones de la zona norte invaden claramente dominio público hidráulico. Vamos pues a ver las consecuencias que esta irresponsable elección de localizar este equipamiento en este lugar, trajo luego para las instalaciones del campo de fútbol.

Aquí la cartografía actual del riesgo de inundaciones que ofrece el Ministerio de Medio Ambiente formadas para periodos de retorno de 500 años, y que revelan que el polideportivo de San Fernando se halla localizado en una zona inundable del río Jarama y, por lo mismo, levantado sobre el dominio público hidráulico cuyo suelo ha de ser clasificado imperativamente por el planeamiento como no urbanizable.

En este caso, además, la construcción del polideportivo municipal en este lugar, constituye lo que se conoce como una barrera antrópica que incide sobre el flujo preferente del río en su máxima avenida, lo que provocará ineludiblemente desvíos indeseados en caso de inundación. Asimismo, el Reglamento del Dominio Público Hidráulico impone en su artículo 14 que este tipo de instalaciones deportivas con gran acceso de público, han de ser evitadas y, en su caso, demolidas.

La huella de inundación para periodo de retorno de 500 años incide de lleno en las instalaciones deportivas del polideportivo municipal como puede verse. 

AQUELLOS POLVOS QUE TRAJERON LUEGO ESTOS LODOS

El estadio de futbol fue diseñado y levantado en los años ochenta bajo el gobierno de IU. Prescindiendo del diseño y su autor así como de la ejecución, es fácil observar una colección de seis abrazaderas de acero que circundan cada una de las columnas que emergen del subsuelo para sostener el enorme peso de la visera del graderío como puede verse en la foto señaladas con círculos rojos. Estas abrazaderas no son adornos, sino que debieron ser improvisadas pues, tras las pruebas de carga sobre la visera, comenzaron a aparecer inquietantes grietas a esa altura en todas y cada una de las columnas que sostienen el peso de la visera de tribuna.

La aparición de estas grietas revelaron, entre otras cosas, lo inadecuado del terreno donde se localizó el campo de fútbol que, además, contiene un discutible diseño que requiere enormes armazones de hormigón de muchas toneladas de peso. Y también un error detectado en los ensayos geológicos, ya que recomendaban pilotajes de ocho metros de profundidad cuando en realidad fueron necesarios pilotajes en algunos casos de hasta casi diecinueve metros. Lo que provocó una alteración de varios cálculos con un desplazamiento consiguiente de los puntos críticos de la resistencia de las columnas.

Evidentemente, estos graves problemas sobrevenidos en esta instalación, se debieron sin duda a la inadecuada elección de la localización de la parcela que luego acogería el polideportivo en lo que, en rigor, no solo tendría que ser clasificado como suelo no urbanizable y especialmente protegido, sino como suelo perteneciente al Dominio Público Hidráulico. 

LA AZAROSA (Y NADA BARATA) ELECCIÓN DE LA PARCELA DONDE ESTÁ LOCALIZADO EL POLIDEPORTIVO MUNICIPAL

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Ya hemos visto que la parcela donde está localizado el polideportivo municipal no reúne ni los más elementales requisitos legales ni, por la naturaleza de su subsuelo, tampoco los requisitos necesarios dadas las características geológicas del mismo. Pero, lo que desde luego es infumable es que se halle levantado sobre una zona inundable y sus instalaciones formen una barrera antrópica del río Jarama que, en caso de inundación, puede provocar el desvío de la masa de agua hacia zonas residenciales del pueblo. Lo que, en rigor también, entraña la de ser este equipamiento un patente candidato a su demolición en aplicación de la legislación sobre inundaciones incluida la Directiva Europea 2007/60 de la UE.

Apenas celebradas las primeras elecciones municipales en 1979, el entonces alcalde A. F LUPIÓN (PCE), se lanzó a firmar una serie de acuerdos o convenios urbanísticos con la familia CARMENA, gran propietaria de la mayoría del suelo vacante del municipio. Entre esos convenios, uno lo fue para obtener suelo para la localización del polideportivo municipal a cambio de reconocerle a la familia una edificabilidad de 10.000 m2 adscritos a uno de los sectores de suelo industrial,

De esta forma, sin amparo legal alguno pues ni siquiera el Plan General en vigor entonces permitía estas instalaciones en el lugar elegido, el entonces alcalde LUPIÓN procedió a levantar el polideportivo municipal en el lugar menos idóneo del municipio por sus condiciones antes mencionadas, pero cuya obtención se debió a la lotería de la propiedad. Pagando, además, un exorbitante pecio por cuanto que, en la práctica, la familia CARMENA obtenía así unas magras plusvalías de un terreno de 112.000 m2 de los que hay construidos ya más de 56.000 metros, que solo admitía un destino natural y en parte: el uso agrícola.

Pues bien, en sucesivas entradas vamos a demostrar que el problema del metro en su tramo añadido de San Fernando de Henares, responde, al igual que el caso del polideportivo municipal, a una irresponsable decisión de la lotería política adoptada por el Ayuntamiento de Coslada y, singularmente, por quien entonces era su conejal de Urbanismo, José HUÉLAMO. Resultando ser esa improvisada y absurda (e incluso ilegal) decisión, lo que luego condicionó el cambio del trazado del metro hasta el punto de volver sobre sí mismo hasta morir en el hospital del Henares. Una dotación levantada también sobre unas antiguas explotaciones yeseras que el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1997 clasificaba como no urbanizables. Pero eso, lo explicaremos en la próxima entrada.

EL ESTADO DEL MUNICIPIO (V)

DELENDA EST AYUSO

O COMO LA DESCARNADA (Y DESCARADA) POLÍTICA ENDOSA LA ORFANDAD DE LA DERROTA