El caso "plaza de España" va a poner a prueba muchas cosas, y también está evidenciando la escasa memoria de nuestros grupos municipales.
Hemos recibido una carta suscrita por el portavoz del grupo municipal socialista (que agradecemos), en lo que es una campaña o un intento de ofrecer una explicación a todo el personal de lo sucedido en el caso, así como de intentar dar cuenta de su posición al respecto y sus más recientes iniciativas. Entre ellas su moción del último pleno que también nos hacen llegar.
Una de las primeras cuestiones que nos llama la atención de este comunicado, es su nula concesión a la propia memoria. Vamos, el olvido total del paso de este grupo por el gobierno municipal entre 2007-2011 formado con IU y cuyo implacable pacto se forjó, precisamente, en gestionar como verdaderos corresponsables lo que luego sería este fiasco. No hace falta más que ver pasquines como el de arriba donde celebraban incluso un año de gobierno, sin tener el mínimo pudor en presentar el gran proyecto de la plaza de España como si en realidad fuera propio y exclusivo. Con el folleto profusamente editado trataban entonces de capitalizar electoralmente (con mitin incluido), la madre de todos los proyectos. Ahora, sin embargo, reniegan de este fiasco y señalan a otros (aunque no dicen exactamente quienes) como responsables del desastre. Ellos, como otros, tampoco estaban allí.
Desde sus votaciones al Proyecto de Reparcelación en julio de 2009, pasando por su vergonzante voto con el equipo de gobierno desestimando nuestras alegaciones al Plan Especial en diciembre del mismo año, o la misteriosa y privilegiada presencia del actual portavoz del grupo en un consejo de administración "como invitado" (raro y único privilegio el suyo, desde luego) de la sociedad celebrado en el 2012, hay toda una sucesión de intervenciones que por muchas mociones que presenten no pueden tapar o disimular su propia responsabilidad en el fiasco.
Ya dicen que dijo Napoleón que la victoria tiene mil padres y las derrotas todas son huérfanas. Sin duda, si este caso hubiera salido bien, ahora todos estarían tratando de capitalizarlo. Pero como ha salido peor que mal, nadie quiere responsabilizarse de nada aunque hay evidencias documentales de todo tipo que los desmienten. Este cínico ejercicio de amnesia selectiva de nuestros ediles, tan extendida en la política, es desde luego una de las causas justificadas de la desafección ciudadana.
No obstante lo cual, de la moción que presentaron y que al parecer siguió y apoyó ciegamente el grupo municipal del PP, hay dos cosas muy inquietantes por el grado de confusión que demuestran estos grupos municipales (y al parecer también el propio equipo de gobierno). Confusión lamentable que, envuelta lógicamente en una buena dosis de oportunismo, puede no obstante acabar volviéndose contra el Ayuntamiento en forma de bumerán judicial de dimensiones incalculables.
Nos referimos pues a algunas de las propuestas de la moción del grupo municipal socialista (como se dice apoyado vehementemente por el PP), que son producto de una lamentable confusión: la responsabilidad del Ayuntamiento y el acuerdo para recuperar la plaza y el subsuelo.
La propuesta de la moción del grupo municipal socialista entre otras cosas, insta "al Alcalde a que se ejerciten las acciones civiles, administrativas y penales que correspondan en defensa de los intereses municipales, por la gestión realizada por los administradores de hecho o de derecho de la mercantil Plaza de España SL.".
Olvidan los del grupo municipal socialista que el administrador de hecho y derecho de la sociedad mixta PLAZA DE ESPAÑA SAN FERNANDO SL, es el propio Ayuntamiento, puesto que de acuerdo con los Estatutos de la sociedad, al privar del derecho de voto al 50% de los propietarios, el control de la mercantil por parte de corporación es absoluto. Otra cosa distinta es si se ha tolerado el ejercicio de esa responsabilidad a entidades privadas como WOODMAN SL, pero es evidente que los convenios donde figuraba el compromiso de su contratación, fue acordado cuando se aprobaron los convenios en el pleno de 28 de mayo de 2008.
Parten de la base los autores de esta moción, de que el Ayuntamiento (o sus intereses) han resultado perjudicados, sin caer en la cuenta de que más bien es todo lo contrario. Son los intereses de la sociedad mixta los que han sido perjudicados (junto, naturalmente, con los de los propietarios afectados y los proveedores). Así, es el Ayuntamiento el mayor deudor de la sociedad. Repetimos, el MAYOR DEUDOR de la sociedad, porque no ha pagado a la sociedad ni el coste total de museo de la ciudad (más de 3,4 millones), ni tampoco los 2,8 millones de la urbanización de la plaza de España. ¿De dónde sacan pues los del Grupo socialista que los intereses municipales han salido perjudicados?
Otra de las demostraciones de que no son precisamente los intereses municipales los perjudicados sino los de la propia sociedad, lo es el desconcertante pacto de recompra de sus participaciones a FINCAS NÚÑEZ SL e INMOBILIARIA CORRAL SL, mediante un acuerdo secreto y con cargo a la caja de sociedad (casi 3 millones de euros). Ojo, ¡recompra realizada por cuenta del Ayuntamiento pero pagada con cargo a la caja de la sociedad!
Es decir, mientras el Ayuntamiento expropiaba sus bienes a 701,10 €/m2 de justiprecio, pactaba al mismo tiempo con algunos expropiados como estos, una recompra de esas mismas participaciones a 2.015 €/m2 y 2.750 €/m2 respectivamente. O lo que es lo mismos, un socio, el Ayuntamiento, que controla totalmente la sociedad, compra para sí mediante un pacto secreto 1.172 participaciones por importe de casi 3 millones de euros, pagándolas no obstante con cargo a la caja de la sociedad. Una de las notificaciones anunciando esas compras la recibió, precisamente, el entonces portavoz del grupo socialista GONZÁLEZ ROJO, mediante comparecencia notarial en su despacho el día 4 de agosto de 2008, cuando ejercía de alcalde en funciones en el propio Ayuntamiento. ¿Alguien puede decir seriamente que los intereses municipales han sido perjudicados con estas prácticas? ¿No será al contrario?
No parece que los responsables del grupo municipal socialista hayan tenido en cuenta estos y otros detalles, que lejos de suponer que el Ayuntamiento pueda personarse alegremente como un perjudicado más en los procedimientos penales abiertos en los juzgados de Coslada, pueda ser lo contrario: que el Ayuntamiento resulte ser en realidad responsable civil subsidiario ya que por imperativo legal no pueden serlo penalmente.
Esa es la situación procesal en la que se encuentra desde luego en las Diligencias abiertas en el Juzgado número 1 a raíz de la querella presentada por una de las constructoras, ya que va también dirigida contra el Ayuntamiento como responsable subsidiario. Salvando las distancias naturalmente y solo para que se nos entienda bien, no es posible por ejemplo que un violador pretenda personarse en la causa abierta contra él como perjudicado.
¿Creen de verdad los del grupo municipal socialista que es posible que el Ayuntamiento puede personarse en los procedimientos penales abiertos como perjudicado? ¿Creen los autores de esta moción que el Ayuntamiento puede elegir en este asunto su situación procesal en función de su propio interés o decisión?
A lo que se ve, ignoran los concejales socialistas lo que le pasó al propio Ayuntamiento en el conocido como el "caso Gullón", donde, personado como perjudicado fue finalmente condenado por el Tribunal Supremo como responsable civil subsidiario. Es lo que se llama ir por lana y salir trasquilado. Pues ahora puede pasar lo mismo.
De la misma forma, esta moción del grupo socialista reitera y exige al Alcalde que cumpla otro acuerdo anterior (también apoyado por el PP), en el sentido de iniciar los trámites para que el Ayuntamiento recupere de oficio los inmuebles de titularidad pública que figuran a nombre de la sociedad mixta: la plaza de España y el subsuelo de la misma.
Y aquí, desde luego, el lío puede ser monumental. Pasemos por alto que ya el grupo municipal socialista rechazó este acuerdo allá por marzo de 2010 junto con IU, cuando sí hubiera sido posible o al menos más sencillo, a una propuesta idéntica a la de ahora pero entonces presentada por el PP. ¡Qué cosas dijeron entonces los portavoces del entonces equipo de gobierno de IU y PSOE! Sin embargo, el problema ahora es de gran dificultad porque en cuestiones relacionadas con el tema, la última palabra la tiene el Juez del juzgado 6 de lo mercantil, que tiene vis atractiva sobre procedimientos civiles o administrativos. Mientras la sociedad mercantil esté en concurso de acreedores, poco puede hacer el Ayuntamiento al respecto sin autorización del Juez y, desde luego, sin arriesgarse a una lluvia de demandas de todo tipo.
Esta propuesta de recuperar la plaza y el subsuelo por parte del Ayuntamiento fue adoptada además por unanimidad de todos los grupos. Y puesto que la plaza y el subsuelo forman parte del capital social de la sociedad mixta como aportaciones de uno de sus socios: el propio Ayuntamiento, ¿creen de verdad nuestros corporativos que es posible llegar ahora y alegremente despojar a la sociedad de la aportación que hizo el Ayuntamiento y que todos los demás, el resto de socios y acreedores, se queden de brazos cruzados? ¿De vedad piensan que es posible que el Ayuntamiento ahora puede ir alegremente contra sus propios actos, y recuperar sin más la plaza de España que forma parte del capital social de la sociedad mixta, sin incurrir en responsabilidad alguna?
Para más confusión y desconcierto, esta propuesta de recuperar la titularidad de la plaza de España y su subsuelo, se realiza como si la estuviera usurpando un intruso tercero ajeno, cuando en realidad depende del propio Ayuntamiento puesto que controla totalmente la sociedad. Por lo tanto, nada sería más fácil para recuperar la plaza de España que reunir un día al consejo de administración formado por varios concejales y el Alcalde, y simplemente acordar devolver la plaza a su legítimo dueño: el Ayuntamiento.
Pero, como decimos, mucho nos tememos que la cosa no sea tan fácil. Es necesaria la autorización del Juez de lo mercantil, ya se ha dicho. Y, además, nadie puede pensar que eso no tendrá consecuencias judiciales precisamente para el propio Ayuntamiento, puesto que daría lugar a multimillonarias reclamaciones si ahora resulta que uno de sus socios, el Ayuntamiento, viniera a reconocer que sus aportaciones al capital social realizadas en el 2008 eran ficticias o irrealizables. Esto es, desde luego, una invitación a que caigan sobre el Ayuntamiento (no sobre los gestores de la sociedad) todo tipo de reclamaciones.
Lo dicho, no hay nada que no pueda aguantar el papel y una moción municipal, sobre todo cuando está hecha desde el más puro voluntarismo con objeto de hacerse olvidar la responsabilidad propia en el desastre. Solo que en este caso, el remedio que se propone se volverá virulentamente e inevitablemente contra el propio Ayuntamiento. Al tiempo.