La alcaldesa y la interventora en funciones (y tesorera), responsables de la presentación y formación de la Cuenta General de 2016 y por lo tanto cuentadantes
LAS CUENTAS MUNICIPALES DE 2016 NO ESTÁN CLARAS
Cheque bancario del Ayuntamiento firmado por el entonces alcalde Setién y por el interventor y la tesorera, que acredita que con cargo a lo fondos municipales se hicieron pagos de deudas privadas de la mercantil mixta PLAZA DE ESPAÑA SAN FERNANDO SL. Explicamos este rocambolesco y escandaloso asunto más abajo
Acto del sorteo de 52 viviendas protegidas de la actuación en el UE-1 del 27 de julio de 2011, al que ingenuamente acudieron cerca de 400 jóvenes. Cincuenta y dos de ellos fueron agraciados pero solo veintitrés consiguieron acceder porque les pidieron 12.480 € a ingresar en la cuenta corriente ordinaria de PESF SL en concepto de reserva. Sin embargo, ni las viviendas estaban calificadas ni existía cuenta especial indisponible en la que hacer estos ingresos. Todos ellos, menos cuatro, quedaron atrapados en la operación y perdieron sus ingresos. Han presentado una querella contra los responsables y el Ayuntamiento. Explicamos qué tiene esto que ver con la Cuenta General de 2016 más abajo
LA CUENTA GENERAL DE 2016: UNA IMAGEN INFIEL DE LA CONTABILIDAD MUNICIPAL
***
Hoy finaliza el plazo para formular alegaciones o reparos a la Cuenta General de 2016 expuesta a información pública como paso previo para su dictamen por la Comisión Especial de Cuentas, y luego su aprobación por el pleno para su posterior remisión a la Cámara de Cuentas. La Cuenta General de 2016 tenía que haber sido aprobada en mayo de 2017, y su aprobación es un requisito necesario previo para poder acceder al préstamo del Fondo de Impulso Económico solicitado al Ministerio de Hacienda.
Nuestra asociación ha presentado escrito de reparos y alegaciones por entender que la Cuenta General de 2016 no refleja la imagen fiel de la situación financiera y patrimonial de la Corporación, por varias cuestiones que haremos públicas en su momento una vez haya sido acordado el dictamen de la Comisión.
Sin embargo, no podemos dejar pasar por alto lo que nos hemos encontrado en dichas Cuentas, especialmente con algunas partidas que bajo la apariencia de haberse ejecutado bajo la cobertura de pagos por las obras del Museo de la Ciudad, en realidad encubren pagos que luego fueron desviados para otros fines e incluso se corresponden con deudas privadas de la mercantil PESF SL que nada tienen que ver con el Museo de la Ciudad.
PAGOS PRIVADOS CAMUFLADOS COMO GASTOS DEL MUSEO DE LA CIUDAD
El Ayuntamiento encomendó a PESF SL la construcción del Museo de la Ciudad por un importe de 3.465.000 € en el año 2009. Ese importe de obra municipal no tenía financiación alguna, para lo cual tuvieron que habilitar ese importe con cargo a un crédito presupuestario abierto desde el año 2005 por inversiones de la Concejalía de Cultura. Como se dice, ese crédito carecía de financiación en los presupuestos de 2009, por lo que el Ayuntamiento, previa modificación de créditos, acordó dotarlo mediante un préstamo a pedir en el curso del ejercicio y otros ingresos de derecho privado provenientes de varios convenios urbanísticos. Pero el Ayuntamiento nunca pidió tal préstamo y tampoco consiguió cobrar los ingresos procedentes de los convenios urbanísticos por cuanto que, en plena crisis, los promotores de los sectores afectados no pudieron hacer frente al efectivo de dichas cargas, razón por la cual el Ayuntamiento dio de baja esos ingresos previstos y declaró indisponibles las partidas por este concepto del Museo de la Ciudad. Es decir, no abonó el gasto ya reconocido y comprometido con PESF SL por esa razón, a pesar de lo cual la sociedad mixta no paralizó las obras del Museo.
No fue sino hasta noviembre de 2011, cuando la sociedad mixta ya estaba asfixiada económicamente, cuando en un célebre pleno se liberó el primer pago por este concepto de 956.951,42 € cuyo destino, según el acuerdo, era pagar la primera certificación del Museo de la Ciudad (el Museo en aquellas fechas ya estaba totalmente acabado pero no pagado). Pero en realidad, el pago de ese importe acordado por el pleno celebrado el día 17 de noviembre de 2011, ya había sido ordenando antes por el entonces alcalde SETIÉN de manera urgente y anticipada sin esperar al acuerdo del pleno ni a las preceptivas modificaciones de crédito necesarias. El pago lo ordenó el alcalde el día 10 de noviembre del mismo año 2011.
Pero ¿por qué el entonces alcalde y a la sazón también presidente de PESF SL, tenía tanta urgencia en realizar este pago a la sociedad que presidía, sin esperar a los preceptivos trámites necesarios de aprobación por el pleno y su posterior modificación de créditos? Pues porque en realidad, dicho importe no era para pagar la primera certificación del Museo de la Ciudad (que como se dice ya estaba acabado hacía meses), sino para pagar una deuda que dicha sociedad mantenía con BANKIA por una póliza de descuento vencida desde el año 2010, y que en los estados contables de la sociedad mixta fue camuflada como un préstamo con la financiera PAGARALIA. Liquidar esta deuda previamente era pues una exigencia de BANKIA para acceder a estudiar la posible ampliación de los préstamos y por lo tanto la refinanciación de la operación. Sin esa previa liquidación de la deuda con la propia entidad bancaria, no procedería al estudio de la refinanciación.
De esta forma, casi un millón de euros que debería de haber sido destinado al pago de la primera certificación del Museo, fue desviado para pagar una deuda con BANKIA, que además se presentó en los balances contables como si fuera un préstamo con otra entidad financiera denominada PAGARALIA. Quien sin embargo, por aquellas mismas fechas había presentado una demanda contra PESF SL por deudas por pagarés descontados impagados, pero en cuya demanda no aparecía para nada el supuestos préstamo que, como se dice, aunque aparece así en los estados contables, nunca existió sin embargo.
CÓMO SE HA CAMUFLADO TODO ESTO EN LA CONTABILIDAD MUNICIPAL
En la Cuenta General de 2016 aparece una partida de 969.451,42 € bajo el epígrafe de pagos realizados por el Museo de la Ciudad. Sin embargo, ya hemos visto más arriba que 956.951,42 € fueron en realidad desviados para otra cosa. Pero ¿y la diferencia? (969.451,42 € - 956.951,42 € = 12.500 €). ¿De dónde vienen pues estos 12.500 € que aparecen agregados a una partida en la Cuenta General de 2016 como correspondiente a un pago por la obra del Museo de la Ciudad? Veamos.
En junio de 2011 fueron convocados los ciudadanos en general para acceder a 52 viviendas protegidas que promovía PESF SL en la UE-1 precisamente. Acudieron cerca de cuatrocientos solicitantes, la mayoría jóvenes parejas. La convocatoria se realizó desde el propio Ayuntamiento, y su entonces flamante nueva concejala de urbanismo lo anunció a bombo y platillo en plena campaña electoral de 2011, fechas en las que se desarrolló casi todo el proceso.
El día 27 de junio de 2011 se celebró el sorteo en el salón de plenos, al que acudieron todos los solicitantes y sus familiares y donde se dejaron ver la mayoría de los cargos municipales como puede verse por la foto de arriba. Sin embargo, ni las viviendas habían sido calificadas como protegidas (no se había solicitado) y todo estaba en el aire. No obstante lo cual, 52 jóvenes resultaron agraciados en el sorteo con las consiguientes felicitaciones y alborozo. Poco podían sospechar del engaño en el que se vieron envueltos después.
Por aquellas fechas de junio de 2011, la sociedad PESF SL estaba prácticamente en la más absoluta insolvencia incluida la falta de tesorería. Sacaron pues de la manga una especie de norma o acuerdo en virtud del cual, los agraciados en el sorteo debían ingresar previamente en la cuenta operativa ordinaria de la sociedad el importe de 12.000 € más 480 € en concepto de IVA. Y, con el resguardo correspondiente, presentarse luego ante PESF SL donde se procedería a entregarles la documentación y planos de las viviendas adjudicadas. Los administradores de PESF SL tenían previsto recaudar por este concepto 650.000 €. Sin embargo, solo veintitrés accedieron finalmente a ello, no sin realizar un esfuerzo considerable para reunir los 12.480 € que en la mayoría de los casos lo tuvieron que hacer mediante préstamos bancarios o de familiares. Lo recaudado pues fue de solo 287.000 €.
Ese dinero fue ingresado directamente en la cuenta corriente de la sociedad PESF SL que, como se ha dicho antes, ya carecía de liquidez alguna y por lo tanto se le iban acumulando las deudas. Hacia el mes de octubre de 2011, la sociedad acumulaba impagados por más de 12 millones de euros, la mayoría a las empresas constructoras quienes, además, decidieron por aquellas fechas paralizar las obras por el impago de sus certificaciones de obra.
La situación se fue agravando, llegando a primeros de 2012 con las obras paralizadas aunque casi terminadas, pero retenidas por las constructoras que por las mismas fechas iniciaron procedimientos judiciales contra PESF SL, y con la prometida refinanciación de Bankia en el aire también porque el Ayuntamiento no garantizaba solidariamente a la sociedad mixta.
Así pues, todos los jóvenes que habían ingresado sus 12.000 € procedieron a reclamarlos. Esos ingresos deberían de haber sido hechos en una cuenta especial indisponible tal y como prescribe la legislación sectorial, con objeto de evitar apropiaciones y estafas. Sin embargo, en este caso, esos depósitos realizados por los jóvenes adjudicatarios del sorteo, los hicieron donde les indicaron: en la cuenta corriente bancaria operativa de la sociedad. Es decir, se mezclaron así con el resto de los movimientos. Y dado que para entonces la sociedad ya carecía de liquidez, lo que hicieron con esos depósitos fue pagar otras deudas. Entre ellas, los alquileres y realojos de los socios. Los jóvenes incautos habían perdido a esas fechas ya toda esperanza de recuperar no ya las viviendas, sino los importes ingresados en la cuenta de la sociedad.
Todas las reclamaciones fueron inútiles, y hacia el mes de abril y mayo de 2012 ya todos los afectados tenían claro que ni recibirían las viviendas ni tampoco los importes ingresados. Excepto tres o cuatro de ellos, que tuvieron suerte y con los ingresos de algunos consiguieron pagarles. Una de estas personas afectadas que no conseguía que le devolvieran su dinero se presentó en el despacho del alcalde, amenazando con encerrarse allí mismo y no abandonar hasta que no le dieran su dinero (12.000 €), incluso un 6 % por ciento más en concepto de intereses.
Fue tal y el escándalo que se temió el alcalde que, previa promesa firmada, fue citada al día siguiente para realizarle el correspondiente abono. Y, efectivamente, al día siguiente le tenían preparado un cheque bancario por importe de 12.500 €. 12.000 de su importe ingresado y 500 € más de premio por intereses. ¡Pero ese cheque no era de PESF SL, sino del Ayuntamiento y endosado a su nombre!
He pues aquí de dónde vienen estos 12.500 €, que sin embargo en la Cuenta General de 2016 figura camuflado como si hubiera sido un pago realizado por las obras del Museo de la Ciudad.
Dieciocho jóvenes fueron presuntamente estafados y media docena han presentado una querella admitida por el juzgado. La querella, además de contra los responsables de PESF SL, lo es también contra el Ayuntamiento y BANKIA. Algunos de ellos han acudido a reclamar tanto a la alcaldesa actual como a otros miembros del equipo de gobierno, recibiendo la misma respuesta: no reconocen la responsabilidad municipal.
Mientras tanto y según la Cuenta General de 2016, el Ayuntamiento está haciendo provisiones por su responsabilidad patrimonial por nada menos que 38 millones. Ni una sola provisión por esos 224.000 € que han perdido veintitrés de estos jóvenes que resultaron engañados y han perdido sus ahorros.
Cientos y cientos de absurdas e inútiles mociones de los grupos municipales para arreglar el mundo mundial llevadas una tras otra a los sucesivos plenos, y ni una triste proposición para que estos jóvenes engañados miserablemente, puedan recuperar sus ingresos desaparecidos en el marasmo de la gestión de PESF SL, de cuyo desastre sin embargo ninguno de sus responsables se ha hecho cargo. Todo va a las espaldas de los contribuyentes. Lamentablemente este es el panoroma hoy.
Evidentemente, la Cuenta General de 2016 debe ser corregida, pues de otra forma no reflejará en absoluto la imagen fiel de la situación financiera y patrimonial de la Corporación. Si no fuera así, procederemos a denunciarlo a la Cámara de Cuentas.