VIDAS PARALELAS
CENTRO CULTURAL F. GARCÍA LORCA 1983: CERRADO CUATRO AÑOS (1983-1987) POR FALTA DE PAGO DEL AYUNTAMIENTO
MUSEO DE LA CIUDAD 2020: CERRADO DESDE 2011 POR FALTA DE PAGO DEL AYUNTAMIENTO
LOS INACABABLES DESPROPÓSITOS DE NUESTRO AYUNTAMIENTO
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Entre las dos fotografías de arriba distan 37 años pero tienen mucho en común. En la primera, vemos las obras paralizadas del Centro Cultural F. GARCÍA LORCA en 1983.
El Ayuntamiento, había comenzado las obras de esta dotación cultural antes de las elecciones municipales de mayo de 1983 pero, celebradas éstas, fueron paralizadas por el contratista que era un conocido constructor local. La razón de la paralización fue que el Ayuntamiento, que había contratado las obras, dejó de pagar las certificaciones al constructor quien, para mitigar algo sus pérdidas, procedió a ir desmantelando poco a poco varias piezas como ventanas, puertas, etc., que se fue llevando como pudo.
Las obras paralizadas en el estado de la foto del centro cultural estuvieron así a lo largo de toda la legislatura 1983-1987 hasta que, oh casualidad, los entonces responsables municipales olieron la proximidad de las elecciones de mayo de 1987 y reanudaron las obras para su inauguración en plena campaña electoral.
El bochorno de unas obras paralizadas durante cuatro años porque el Ayuntamiento no pagaba las certificaciones del contratista, saltó a la prensa nacional y fue presentado este caso como un ejemplo de estulticia e irresponsabilidad y, sinceramente, pensábamos que aquello nunca volvería a repetirse.
Pero, he aquí que ha vuelto a reproducirse la bochornosa situación si bien ahora corregida y aumentada con el caso del Museo de la Ciudad (la segunda foto), cerrado desde 2011 que se dice pronto, a pesar de estar totalmente terminado.
Y es que, al igual que en el caso del centro cultural, el Ayuntamiento tampoco paga ahora las certificaciones de obra al constructor, razón por la cual se halla cerrado a pesar de estar levantado sobre una finca de propiedad municipal que no forma parte de la Unidad de Ejecución UE-1.
La historia pues se repite pero nadie se ha hecho ni se hace responsable de esto. ¿Hasta cuándo la pasiva y nada exigente ciudadanía constituida en sumisa masa electoral, va a tolerar sin rebelarse contra estos desmanes de los gobernantes municipales? ¿Cómo es posible tan poca y escasa memoria la de esta masa contumaz y olvidadiza de votantes, incapaz de recordar semejantes desmanes para acabar premiando siempre a quienes turno de mandato tras turno, se presentan con éxito sin dar explicaciones de estos atropellos y, lo que es más grave, sin que nadie se las pida?
¿VOTANTES RESPONSABLES O INGENUOS CÓMPLICES DE ETERNAS PROMESAS QUE NUNCA CUMPLEN?
El caso del conocido como Museo de la Ciudad merecería figurar en los anales de la estulticia municipal. Como puede verse, la obra se halla terminada desde mayo de 2011 según explica su arquitecto proyectista y director de obra y puede comprobarse en su página web incluso hoy. Y estaba prevista su inauguración en ese mismo mes en plena campaña electoral. He aquí un detalle de sus instalaciones hoy llenas de polvo y abandonadas desde aquella ya lejana fecha de mayo de 2011.
Naturalmente, el entonces alcalde SETIÉN bajo cuyo mandato se contrataron estas obras a través de la mercantil PESF que también presidía, desde el panfleto municipal Calle de la Libertad, oliendo ya a elecciones nos editorializaba en marzo de 2011 con la gran performance que nos esperaba en plenas fiestas y campaña electoral: sería inaugurado el Museo de la Ciudad - un alarde arquitectónico decía - con una exposición que iba a exhibir nuestra historia remontada a nada menos que la edad del bronce de hace 4.500 años. ¿Increíble verdad? San Fernando más antiguo incluso que Roma.
Los estragos grandilocuentes y la borrachera de éxtasis en que puede levitar un político en trance electoral puede provocar estos delirios. Pero la maldita verdad tras las elecciones fue muy otra obviamente, y es que, el entonces alcalde SETIÉN a puertas de repetir como alcalde por IU, ocultó a todos una circunstancia esencial sobre el Museo y la obra "alarde de la arquitectura" que él conocía mejor que nadie: que el Ayuntamiento, propietario de la finca y destinatario de la dotación, no había pagado ni un solo euro a la empresa mercantil que él mismo presidía a pesar de estar comprometido a ello mediante convenio y hallarse las obras ya terminadas.
¿Cómo pudo suceder todo esto sin que nadie, absolutamente nadie, lo denunciara entonces? Hubo, y aún hoy lo hay, un cobarde e ignorante silencio cómplice porque al día de la fecha, nueve años después, el Museo permanece cerrado y el Ayuntamiento sigue sin pagar a pesar de haber pasado por la Corporación equipos de gobierno y de partidos distintos.
Nadie pregunta por este monumento a la estulticia de la gestión municipal ni, a lo que parece, a nadie le importa mucho que, sobre una parcela municipal, se halle levantado un edificio cuyo coste total es aproximadamente de unos 5,4 millones de euros totalmente cerrado y abandonado. Ni la oposición ni, por supuesto, la rendida cohorte de medios locales entregados a hacer seguidismo de la agenda trucada del gobierno municipal.
Pero, mientras tanto, en la calle Coslada hay un aparatoso ejemplo, uno más de los muchos que tenemos en nuestro municipio, de la irresponsable gestión de unos políticos que, con abuso de la inestimable ingenuidad de la gente y de su falta de memoria, olvida sus promesas, sus consignas y sus arengas mitineras para, una vez elegido, correr un tupido velo sobre promesas y programas nunca cumplidos porque conocen bien la frágil memoria de sus votantes que se lo perdonarán todo.
Y, claro está, tampoco podía faltar en marzo de 2011 el publireportaje de la Calle de la Libertad convenientemente aderezado por el amanuense de confianza y a sueldo de todos. El panfleto anunciaba que el Museo pondría en marcha unas jornadas de puertas abiertas en plena campaña electoral de mayo. Y, en efecto, un buen puñado de curiosos electores tuvo el privilegio de ver y ser agasajados con una visita guiada del Museo. Si bien, como se dice, nunca les dijeron que, de todo aquello, el Ayuntamiento no había pagado nada; ni un solo euro. De forma que pasamos de jornadas de "puertas abiertas" en mayo de 2011, mes electoral pues, al de "puertas cerradas" para los siguientes nueve años y lo que nos queda.
¿Y QUÉ NOS DEPARA SOBRE ESTE ASUNTO EL NUEVO Y ACTUAL EQUIPO DE GOBIERNO? PUES MÁS DE LO MISMO
Aquí tenemos el programa electoral del Ciudadanos de 2019 donde dicen que van a recuperar el Museo de la Ciudad aunque no dicen cómo. De momento, ya llevan algo más de un año en el gobierno y el edificio sigue igual; exactamente igual: cerrado a cal y canto.
Y es que, para "recuperar" como dicen los de Ciudadanos, que reiteramos ya están en el gobierno municipal, es necesario soltar la pasta, es decir, pagar lo que se debe señores. Hagan pues un esfuerzo y ahora que ya gobiernan y se supone que ya se han enterado de la realidad, expliquen al personal y especialmente a sus votantes que se creyeron el verso, por qué razón no han "recuperado" el Museo como prometieron y, en todo caso, cuándo piensan hacerlo y de qué forma. Porque hacer promesas y más promesas en el aire para no cumplirlas ya no debía salir gratis a nadie a poco exigentes que fueran sus votantes.
También el PSOE nos prometía la puesta en marcha del "nuevo Museo" como puede verse. Solo que en este caso lo llevaban ya en su Programa electoral de 2011 adelantándose ocho años a los de Ciudadanos. Y, al igual que en su caso, les falta una explicación al reiterado incumplimiento de tanta y tanta promesa electoral defraudada.
LAS CUENTAS DE LA VIEJA
La razón por la que los diferentes partidos políticos incumplen promesas como esta, en la que ambas formaciones comprometieron su oferta electoral de poner en marcha el Museo, se debe a que desconocían y desconocen la verdadera realidad de los problemas y no se molestan mucho en estudiarlos bien. A pesar de lo cual se lanzan irresponsablemente a colar promesas en sus programas electorales desde ese más que probado absoluto desconocimiento. En este caso el problema, cómo no, es el dinero. En particular, el formidable dineral que el Ayuntamiento debe poner encima de la mesa para recuperar esta dotación que lleva cerrada nueve años y está levantada sobre una parcela municipal adquirida allá por el año 2005 a precio de oro además. Y lo que queda.
En efecto. Como puede verse en el documento de arriba que no es otra cosa que la Cuenta General 2018 en exposición pública, rendida por el alcalde y formada por el señor Interventor hace pues escasos días, cifran la deuda del Museo en 2.495.962 € como "obligaciones pendientes de reconocer" una vez sean presentadas las correspondientes certificaciones de la obra.
Pero, ni esa cantidad es correcta ni se corresponde tampoco con "obligaciones pendientes de reconocer", sino que, por el contrario, el importe pendiente es de más de 3,5 millones de euros y se trata de "obligaciones ya reconocidas y exigibles". Dándose la circunstancia de que las certificaciones de las unidades de obra fueron presentadas allá por el año 2013 al Ayuntamiento por parte de PESF, solo que entonces no fueron pagadas.
Es más, el propio alcalde CORPA que es quien firma la Cuenta General de 2018, afirma que el Ayuntamiento ha pagado por el Museo de la Ciudad el importe 969.451 €, cuando sabe perfectamente que eso no es así. Y es que, el acalde CORPA, no cae o no quiere caer en la cuenta de la cantidad de pufos contables que le cuelan ejercicio tras ejercicio, porque en esas cantidades que él afirma ha pagado el Ayuntamiento por el Museo, hay camuflados importes que nada tienen que ver con pagos de esta obra.
Lo cual da una idea aproximada de la falta de fiabilidad de que adolece la contabilidad municipal y que el alcalde CORPA, en un alarde de irresponsable aquiescencia, se empecina una y otra vez en firmar. Pues bien, allá él y las consecuencias que le traigan la firma de esta cuentas municipales que sin duda no reflejan la situación real y patrimonial del Ayuntamiento.
Y, por último, ni siquiera es correcto el concepto por el que han de provisionar los 2.495.962 € que en la Cuenta General 2018 dicen se debe a "obligaciones pendientes de reconocer", sino que se debe a una sentencia firme del Juzgado número 6 de lo Mercantil por la que se obliga al Ayuntamiento a pagar ese importe a la masa de acreedores de la concursada PESF. Y esta sentencia, firme desde el año 2014, obliga pues desde entonces al Ayuntamiento a desembolsar ese importe por el Museo a la masa de acreedores del concurso de PESF. Además naturalmente del que se deba al contratista del Museo cuyo monto desconocemos con precisión, pero que seguramente no debe bajar del millón de euros.
Esta es la verdadera situación de este bochornoso asunto del Museo de la Ciudad: la pasta que el Ayuntamiento ha de soltar solo para obtener la entrega del edificio ya terminado desde 2011, y que asciende aproximadamente y que sepamos a 3,6 millones de euros. Lo demás, las promesas electorales, solo son eso, señuelos para incautos destinados a probar el alcance de la memoria de sus votantes.
Es evidente que la peripecia del centro cultural F. García Lorca y la del Museo son vidas paralelas. Y tras estos bochornosos fiascos de gestión repetidos en el tiempo, hay siempre una misma causa: la irresponsable gestión de unos políticos que no se juegan su dinero sino el de todos los contribuyentes. Y la falta de imputación de esa irresponsabilidad individualizada a quienes tomaron las decisiones, hace que irregularidades tan graves como estas no solo se repitan, sino que lamentablemente queden impunes y a veces incluso reciban el premio del ciego voto de sus seguidores. No hay mucho que esperar pues porque todos juegan con las cartas marcadas y el engaño repetido no les cuesta nada a ellos. A veces, incluso, tiene premio con una elección, y así nos va.