BANKIA, LOS AVALES Y EL ADMINISTRADOR CONCURSAL
***
Siguiendo con la caja de sorpresas que resulta ser la gestión (por decir algo), realizada por los administradores (responsables municipales al fin y al cabo) de la mercantil mixta PLAZA DE ESPAÑA SAN FERNANDO SL, no podemos resistirnos a comentar el capítulo de los avales prestados por Caja Madrid a los 73 propietarios afectados por la actuación, como garantía de la propia sociedad avalada para el caso de incumplimiento en el plazo de entrega de 53 meses de los inmuebles comprometidos.
De esos avales a primer requerimiento, el avalista es Caja Madrid (hoy Bankia) y los beneficiarios naturalmente los propietarios afectados por la actuación. No hay que decir que la avalada es la mercantil mixta presidida por el Alcalde, pero hoy prácticamente en quiebra necesaria. Lo insólito de todo es, sin embargo, cómo formalizó Caja Madrid esta operación de riesgo, cómo lo ha considerado el administrador concursal, y qué puede pasar a partir de ahora si los beneficiarios de los avales comienzan a ejecutarlos masivamente, una vez que se van convenciendo de que las promesas de los gestores municipales no es más que eso: puro voluntarismo.
Caja Madrid en realidad no tiene garantizados esos avales que, como cualquier otra operación de riesgo, habrían de estarlo. Lo que hizo fue convertir un depósito irregular prestado a PLAZA DE ESPAÑA SAN FERNANDO SL para atender financiación de gastos ordinarios, en un depósito bloqueado (aparentemente pignorado) e indisponible. Inicialmente, en el año 2008, fue de 11 millones de euros (que era una de las cantidades que SETIÉN manejaba cuando su famosa huelga de hambre. Hablaba a humo de pajas, puesto que el depósito había sido reducido a 7,8 millones de euros mucho tiempo antes). Después bajó a 9,2 millones, y al cierre del informe del Administrador Concursal solo quedaban 7,03 millones de euros. Se supone que estos importes son los que Caja Madrid retenía en concepto de garantía para cubrir los avales que había prestado a los afectados. Es decir, que en la práctica es como si PLAZA DE ESPAÑA SAN FERNANDO SL se estuviera avalando a sí misma.
Es claro que este depósito retenido y bloqueado por Caja Madrid (y en los que carga los avales que se ejecutan), además de no estar garantizado por garantía hipotecaria de ninguna clase, es un importe insuficiente para cubrir todos los avales prestados. Lo cual habla por sí solo de la frivolidad con que esta entidad financiera ha actuado en este caso. Bien es cierto que el Administrador Concursal, no obstante no estar ganrantizado ha clasificado este crédito solicitado por Bankia como privilegiado especial. Lo cual es también desconcertante. En total pues, el crédito privilegiado especial reconocido a Bankia es por importe de 63,3 millones de euros. Hay, no obstante, otros 732.649,59 € correspondientes a dos avales ya ejecutados anteriormente, cuyos ejecutantes desconocemos quienes son.
Ahora bien, si tenemos en cuenta que solo el 50 % del justiprecio reconocido a los propietarios afectados es de 11,7 millones, y que los avales cubren (o deberían cubrir al menos porque así figura en los convenios), el importe del coste estimado de las nuevas edificaciones, ¿qué sucederá pues con la diferencia avalada que sin duda será de muchos millones? Pues no hay otra respuesta que esas serán pérdidas que deberá asumir Bankia. Lo cual explica el interés que esta entidad tiene para que los afectados no ejecuten los avales. Cosa que, al parecer, ya es casi imposible de evitar. Ahora solo queda que los propietarios afectados sean valientes y, de acuerdo con lo que disponen los convenios de expropiación, pidan también la reversión de lo expropiado. El problema es no obstante, que no todos tienen convenios expropiatorios a pesar de que ellos crean lo contrario. Nos referimos claro está a los 34 propietarios de los bloques fuera de la Unidad UE-1.
No hay comentarios:
Publicar un comentario