ILUMINACIÓN DE LA PLAZA DE ESPAÑA CON LAS LUMINARIAS ORIGINALES EN 2011 |
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LOS LUMINARIAS QUE NOS GOBIERNAN
LOS LUMINARIAS QUE NOS GOBIERNAN
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Hace apenas una par de semanas que la concejala de obras nos sorprendía con una decisión histórica y luminosa: había decidido cambiar o sustituir todas las luminarias de la plaza de España por las famosas LED. Alucinamos en colores por lo que ahora se verá y trataremos de explicar al personal más escéptico claro, porque al otro, al entregado a la causa, cualquier explicación es inútil. Veamos pues.
MOMENTO JUSTO EN EL QUE LA CONCEJALA DECLARA ARROBADA QUE ESTO LO HA HECHO POR NUESTRA SALUD. ¡QUÉ COSAS! |
Y, naturalmente, tan decisiva e inédita decisión no merece menos que una entrevista y unas declaraciones en SAN FERNANDO DE HENARES NEWS.
En efecto, aquí vemos a la concejala de obras LETICIA MARTÍN (PSOE) entregada en plena entrevista anunciando tan magno acontecimiento y justificándolo porque, el cambio de las luminarias de la plaza de España a lámparas LED "son más saludables para los ciudadanos y ciudadanas". Y es que, ciertamente tenemos un gobierno municipal que nos cuida hasta lo inmerecido. Ellos, siempre preocupándose por nuestra salud y nuestro bienestar. ¡Qué suerte que tenemos!
Claro que todo esto lo hacen tirando y derrochando pólvora del Rey. O, lo que es lo mismo, con nuestro dinero que se gastan a espuertas y como en este caso perpetrando todo un cúmulo de atrocidades que no van a salir gratis al Ayuntamiento (y de paso a nuestros bolsillos) a poco que espabilen los acreedores de PLAZA DE ESPAÑA SAN FERNANDO SL. O incluso el director facultativo de las obras de la plaza.
Perdió desde luego una buena oportunidad el entrevistador de hacerle un par de preguntas incómodas a la concejala de obras porque el asunto se las trae. Pero bueno, de lo que se trataba es de servir incondicionalmente la oportunidad de lucirse a quien, por su trayectoria en el Ayuntamiento al menos (lleva casi tres legislaturas), debería sin embargo conocer mejor las implicaciones que su decisión tiene para un futuro, y no presentar la noticia como si tan luminosa decisión hubiera dado lugar a un segundo alumbramiento de nuestra maltratada plaza España.
Vamos pues a explicar bien al personal cuáles son las implicaciones que esta aparentemente inocua decisión de la concejala puede acarrear para el Ayuntamiento, además de para nuestros esquilmados bolsillos a acumular también al lamentable caso de plaza de España. Porque es evidente que nadie más; ni los medios ni desde luego la oposición, parecen interesarse por ello.
Veamos pues porque el asunto no tiene desperdicio.
CUANDO LA CONCEJALA ESTABA EN LA OPOSICIÓN
Como se ha dicho antes, la hoy concejala de obras LETICIA MARTÍN (PSOE), lleva varios mandatos en el Ayuntamiento. Unas veces como asistente (eufemismo con el que se designa a los cargos de confianza contratados a dedo) y otras como concejala.
Aquí, en la foto de arriba, la vemos junto el alcalde Corpa entonces portavoz de su grupo y también en la oposición, dando lectura a una moción del grupo socialista para la revisión de oficio, precisamente, de la aportación del Ayuntamiento al capital social de PLAZA DE ESPAÑA SAN FERNANDO SL, de la propia plaza de España. Esa misma que ahora nos viene a iluminar con lámparas LED porque son más "saludables para los ciudadanos y ciudadanas". Cuestión esta última por otra parte muy discutible
La moción en cuestión fue presentada y debatida en el pleno de 20 de julio de 2017. Es decir, durante el pasado mandato y fue aprobada por mayoría. Sostenía el PSOE, con razón, que la aportación de la plaza de España al capital social de la mercantil mixta era un absoluto disparate y totalmente ilegal, y para ello proponía revisar de oficio el acto de disposición del alcalde SETIÉN (que fue quien lo adoptó en 2008) y pedir así su nulidad.
Y he aquí la moción que la propia concejala presentó y leyó completa en el pleno y luego defendió su portavoz entonces y hoy alcalde CORPA.
Claro que esto sucedía cuando estaban en la oposición, y aunque el acuerdo fue aprobado por el pleno y por lo tanto es plenamente ejecutivo incluso hoy día, sin embargo, ni el equipo de la entonces alcaldesa Catalina RODRÍGUEZ ni el actual de CORPA, incumpliendo su propias palabras y acuerdos, han hecho absolutamente nada para cumplimentarlo y ejecutarlo.
Hay que decir que, aunque no se diga nada en la escritura de constitución de la sociedad mercantil mixta, la aportación no dineraria realizada por el entonces alcalde SETIÉN al capital social de PESF, no fue solo la finca de la plaza, sino que con ella se aportaron también 45 bancos, 92 árboles, dos fuentes, varias bocas de riego y, naturalmente, las farolas existentes entonces. Así pues, tanto la plaza (la finca inmatriculada como 30.659), como lo que a ella está fijo y sujeto como prescribe el artículo 334 del Código Civil (árboles, fuentes, bancos y farolas) fueron aportados también y formaban parte del propio capital social de la mercantil.
LAS IMPLICACIONES QUE ESTA DECISIÓN DE SUSTITUIR LAS LUMINARIAS DE LA PLAZA DE ESPAÑA PUEDE TENER PARA EL AYUNTAMIENTO
La urbanización de la plaza de España según el PGOU vigente no iba a cargo de la Unidad de Ejecución UE -1 porque se trata de un Sistema General. Es decir, porque está al servicio de toda la población y no de dicha Unidad. Por esa razón, su coste; el coste de su urbanización, ha de pagarlo el Ayuntamiento con cargo a sus propios recursos.
En ese contexto, en el año 2010, el entonces alcalde SETIÉN firmó un convenio con el Ministerio de Vivienda y con la Consejería de Vivienda de la Comunidad de Madrid (en la foto el momento de la firma), en virtud del cual Ministerio, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento, se comprometían a financiar parte de las obras que se estaban rehabilitando. Este convenio nunca se cumplió no obstante por causa del propio Ayuntamiento.
En concreto, según el convenio de marras, al Ayuntamiento le tocaba poner el importe de 2.421.345,00 euros para la urbanización de la plaza en particular. Así pues, desde entonces, el Ayuntamiento tiene contraída dicha obligación económica: pagar el importe del proyecto de urbanización de la plaza de España.
Bien que ese compromiso (obligación económica contraída) carecía de consignación presupuestaria alguna a la fecha de la firma e incluso tampoco se contiene hoy en día en los flamantes Presupuestos de 2020 aprobados hace unas semanas, a diferencia de las otras dos administraciones que sí que tenían sus respectivas partidas presupuestarias consignadas. En otras palabras, el Ayuntamiento contrajo una obligación económica con la firma de este convenio pero sin partida presupuestaria alguna que la amparara. Así se funcionaba y así se sigue funcionando hoy día por lo que se ve.
Las obras en cuestión fueron contratadas por la mercantil PLAZA DE ESPAÑA SAN FERNANDO SL a la constructora que ejecutaba las obras de la zona norte, y lo hizo mediante un contrato ampliación del de aquellas. De forma que, la mercantil mixta, cuando las obras estuvieron terminadas en 2011, giró la factura/certificación al Ayuntamiento que puede verse arriba por el importe de 2.445.659,95 € correspondientes a las obras de urbanización de la plaza de España con el IVA ya incluido.
Sin embargo, dado que el Ayuntamiento nunca había consignado importe alguno en sus presupuestos por este concepto y además entonces se hallaba en situación económica muy comprometida pues había tenido que decretar la indisponibilidad de los créditos para con la mercantil PESF (caso del Museo de la Ciudad), obviamente el Ayuntamiento nunca pagó esa factura, provocando con ello en parte la falta de liquidez necesaria que llevó a PESF primero a suspender pagos y luego a la quiebra.
Es decir, una de las causas de la quiebra esta sociedad se debió precisamente a que el propio socio administrador, el Ayuntamiento, le encargó y encomendó obras municipales como el Museo de la Ciudad o estas de urbanización de la plaza de España, que sin embargo nunca le abonó a la sociedad mixta de la que era el socio dominante además. En total, casi seis millones de euros.
Y tanto es así, que el administrador concursal de PESF ha consignado esa deuda municipal para con la empresa mixta, como un importe exigible contra el Ayuntamiento por 2.421.345 € de Cuentas a Cobrar (naturalmente al Ayuntamiento) y por lo tanto en el activo del balance de la mercantil mixta hoy en liquidación. En otras palabras, que la Corporación debe a la masa de acreedores de PESF el importe correspondiente a los gastos de urbanización de la plaza de España. Entre cuyas unidades de obra están naturalmente las luminarias que ahora, sin haberlas pagado, se ha permitido sustituir la concejala de obras. Pero, como se dice, no espere usted amable seguidor de este blog, hallar dicho importe consignado en los flamantes Presupuestos 2020 recientemente aprobados. Total para qué; qué más da. Obviamente si no se presupuestan las deudas contraídas y exigibles, es más fácil engañar y engañarse con falsos superávit que de otra forma no existirían.
Por otra parte, las obras de urbanización de la plaza de España se realizaron como es natural bajo las prescripciones de un Proyecto técnico debidamente visado, y con sus respectivos Pliegos de Condiciones que no son otra cosa que documentación contractual inherente a toda obra que contienen, entre otras cuestiones, un exhaustivo clausulado relativo a la forma de realizar la preceptiva recepción de las obras así como la forma de documentarla.
Sin embargo en este caso, no solo el Ayuntamiento no ha pagado ni un solo euro de estas obras, sino que tampoco han sido recepcionadas por su propietaria PESF como prescribe el clausulado contractual del Pliego de Condiciones del proyecto que puede verse arriba.
Proyecto técnico que, como es natural, prescribe también unidades de obra referidas a las luminarias y sus características, que solo pueden ser cambiadas por instrucciones de la dirección facultativa que, en este caso, también era el autor del proyecto y al mismo tiempo acreedor de PESF, e incluso del propio Ayuntamiento por hallarse personado como perjudicado en la causa penal que se sigue en el Juzgado número 1 de Coslada.
Es decir, que la concejala de obras ha sustituido por su cuenta y riesgo unas luminarias del proyecto original sujeto a supervisión solo del director facultativo y por lo tanto sin autorización del mismo, correspondientes a unas obras que no están recepcionadas y que, por si fuera poco, el propio Ayuntamiento ni siquier ha pagado. ¿Hay quien dé más en este disparate?
Pero es que, además, las lámparas de las luminarias que ahora ha sustituido bajo su propia responsabilidad y sin autorización alguna de la dirección facultativa, único responsable de la obra que lo puede autorizar, ya contienen prescripciones técnicas descritas en un Anexo del proyecto, relativas a las condiciones técnicas que las mismas deben tener para obtener el correspondiente ahorro energético. En otras palabras, las lámparas que la concejala de obras ha ordenado sustituir ya contaban con prescripciones técnicas claras y suficientes para el ahorro del consumo como puede verse arriba.
FRIVOLIDAD IRRESPONSABLE
Obsesionados como están en este equipo de gobierno por halagar al electorado más receptivo y desde luego menos informado, no reparan en perpetrar frivolidades como esta (debidamente publicitadas claro está), sin darse cuenta en el jardín en el que pueden haberse metido y sobre todo pueden meter al Ayuntamiento con la consiguiente repercusión para nuestros bolsillos.
Cuesta trabajo creer que la concejala de obras que lleva como se ha dicho antes varios mandatos municipales en la Corporación, desconozca las implicaciones que este tipo de decisiones de alterar de facto los pliegos de condiciones, los clausulados contractuales y las unidades de obra que aún no han sido recepcionadas además, con el consiguiente efecto liberatorio de responsabilidad incluso decenal sobre todas las partes implicadas (propiedad, constructora, facultativos, etc).
O sea que, además de entrañar meterse a sustituir unidades de una obra ajena porque ni siquiera es suya, el Ayuntamiento, con esta actuación, ha inhabilitado todas las clausulas contractuales penales y con ello todas las obligaciones que podían derivarse incluso por vicios ocultos del resto de los agentes que han intervenido en esta obra, por cuanto que ha alterado motu propio y sin autorización alguna de los responsables de la obra, elementos originales por otros que ni siquiera figuran en el proyecto.
Y también cuesta trabajo creer que la concejala o incuso los técnicos municipales que han perpetrado también esta actuación, desconozcan que las obras ejecutadas y por lo tanto las luminarias originales que han sido sustituidas, no están siquiera pagadas por quien está obligado a ello: el Ayuntamiento. Y que tampoco han sido recepcionadas por la propiedad que no es otra mientras no se modifique la situación que la mercantil mixta PESF. O, en fin, que tampoco se pueden sustituir unidades de obra sin la autorización al menos de la dirección facultativa que es a efectos de lo previsto en la Ley de Edificación, quien responde incluso en la actualidad de la misma mientras no se recepcione al menos.
Este tipo de frivolidades perpetradas con absoluta impunidad por causa del desistimiento de la oposición y la complacencia de los medios, no le costará a su autora un solo euro, pero sí nos costará de nuevo el otro ojo de la cara a los contribuyentes al final. Porque, obviamente, cuando algún día haya que proceder a la recepción definitiva de estas obras, no será posible ya exigirle a la constructora reparaciones ni responsabilidad decenal siquiera, porque esta concejala decidió meterse en corral ajeno y sustituir unas luminarias "más saludables para los ciudadanos y ciudadanas". Santo cielo en manos de quienes estamos.
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