LA GRAN PURGA

ELECCIONES MUNICIPALES DE 2011: DE LOS CUATRO, TRES HAN SIDO YA PURGADOS. EL QUE QUEDA, PURO VOLUNTARISMO, SE PRESENTA A LAS PRÓXIMAS EN MEDIO DEL VENDAVAL. QUE TENGA SUERTE NO OBSTANTE
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LA GRAN PURGA Y LA GESTORA DE LA ESCALERA

La izquierda tradicional en nuestra comunidad está totalmente desconcertada, y si hace unos días era Izquierda Unida la que nos daba muestras de la más descarnada lucha por el poder, hoy hemos tenido ocasión de conocer la misma descarnada lucha en el seno del PSOE y más concretamente del PSM (en otros tiempos más gloriosos, FSM).

Hemos conocido hoy la destitución fulminante de la comisión ejecutiva del PSM y por lo tanto también de su secretario general, Tomás GÓMEZ, por parte de la ejecutiva federal. Han sido desde luego pasados por las armas, y las descargas del fusilamiento se han escuchado en toda la plaza de Callao y ha temblado el viejo Palacio de la Prensa.

Los motivos aducidos por los ocupantes de la sede de Ferraz son no obstante tan vaporosos como arbitrarios; tan vagos como sopechosos al fin. Porque si bien es cierto que la ejecutiva federal tiene facultades para disolver ejecutivas locales o provinciales, no es menos cierto que las causas estatutarias están tasadas y han de ser muy graves los motivos para hacerlo. En el caso de la C.E. del PSM y más particularmente de Tomás GÓMEZ, todo parece indicar que ha sido una ejecución en toda regla con visos de gran purga al más puro estilo estaliniano. A menos claro está, que los ocupantes de la planta noble de la calle Ferraz tengan noticias u otra información que se desconoce.

Tomás GÓMEZ no era desde luego el mejor candidato que podía presentar el PSOE para la Comunidad de Madrid, pero incluso a ningún reo en las puertas del patíbulo se le niega su última voluntad. Y al ya ex secretario general del PSM le tenían guardada la ejecución sin darle oportunidad alguna de defenderse. Como en los mejores tiempos del centralismo democrático. Ahora solo le queda el recurso al pataleo, y eso si no quiere incurrir en rebelión total junto con sus huestes y a tres meses de las elecciones.

Los viejos militantes del PSOE (no muchos de los de ahora que solo son usurpadores), conocen bien el suceso que en la historiografía del partido fundado por el genuino Pablo IGLESIAS POSSE (no por su homónimo liquidador de PODEMOS), se conoce como La ejecutiva de la escalera. Es decir, lo que fue la lucha por el poder en el seno de la UGT allá en plena guerra civil con la caída del gobierno de Largo Caballero, y de cómo le segaron la hierba bajo los pies en medio de acusaciones, traiciones, deslealtades, y otras prácticas sediciosas, acabando con el viejo estuquista al que en otros tiempos adulaban como el "Lenin español". Expulsado y depurado por sus enemigos fuera de la ejecutiva del sindicato y hasta de la del partido.

Esta maniobra del nuevo secretario general del PSOE, Pedro SÁNCHEZ, no es o desde luego no parece que sea un golpe de autoridad, sino todo un nervioso rasgo de autoritarismo inducido o susurrado por un coro de aúlicos palaciegos que se la tenían guardada a GÓMEZ, o que estaban seguramente inquietos por sus puestos en la listas de la capital ante el panorama electoral que se avecina. 

No obstante Tomás GÓMEZ había caído en desgracia hace años desde que el grupo PRISA descubriera que había llegado a un acuerdo con Esperanza AGUIRRE, para repartirse los cargos en Caja Madrid. La expectativa de que dicho acuerdo tuviera previsto como presidente de la entidad a Ignacio GONZÁLEZ puso de los nervios al periódico de la calle Yuste, quien arremetió sin piedad contra GÓMEZ en uno de los alegatos más infamantes firmados por un redactor de dicho periódico contra un dirigente socialista, desde que Alfonso GUERRA fuera triturado por el mismo medio en los años noventa. Y esa saña podía leerse incluso muy recientemente, sin más esfuerzo que leer titulares de ayer mismo sobre el tranvía de Parla llevados incluso a primera página. Era evidente que estaban preparando al personal.

Pero ya en la crisis de Caja Madrid, eligieron como presidente a alguien del gusto de los amos de PRISA y sugerido al parecer por Rajoy y que contentara a todos: RODRIGO RATO. Pero hoy, lo que es la política bastarda, a éste es como si no lo conociera nadie ni lo hubiera nombrado o propuesto nadie para la presidencia de Caja Madrid. La vida (y desde luego la política, las finanzas, y los importantes grupos de comunicación) es así. PRISA necesitaba refinanciar su impagable deuda con los bancos, incluida naturalmente Caja Madrid, y no era posible que un aprendiz como Tomás GÓMEZ viniera a contribuir a poner al frente de la caja a un hombre de la confianza de Esperanza, la favorita de todas las invectivas de los medios del grupo.

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La Federación Socialista de Madrid (hoy Partido Socialista de Madrid), no ha sido precisamente a lo largo de su historia una balsa de aceite. Dividida en familias y banderías y entregada a la insensata tarea de su autodestrucción, ha dejado en el camino no pocas personas valiosas, y en los últimos años se han abandonado solo al usufructo del reducido poder que han conseguido conservar derrota tras derrota.

No obstante lo cual, la fulminante disolución de la ejecutiva de Madrid y de su secretario general Tomás GÓMEZ, no es más que un episodio que revela las alevosas acometidas de una ejecutiva federal que ha perdido los nervios, y ha iniciado una carrera histérica por exhibir a ver quién la tiene más larga. O sea, quien es más puro y exigente en la depuración de todo sospechoso de corrupción, real o inventada poco importa, en la creencia de que el personal y sobre toda la parroquia electoral, se le ha marchado o se le está marchando por escrúpulos morales contra esa misma corrupción. 

Cuando en realidad las causas por las que han abandonando o van abandonado sus viejas fidelidades al partido, se deben, sí, a un latente malestar que ha encontrado sin embargo su catalizador en un fenómeno mediático populista, sí, simplista, también, sin símbolos identificativos que lo delaten como lo que realmente son, camuflados todos, pero bastante más eficaces y creíbles en el arte de la propaganda política, cuando se trata de encandilar al personal ávido solo de escuchar lo que desea que le cuenten.

Y ese síndrome ha puesto de los nervios a los dirigentes, también a los PSOE, obligándoles a sobreactuar aun a riesgo de adentrarse en una profunda crisis y división apenas a cien días de las elecciones. Es el devastador efecto de PODEMOS y sus cantos de sirena.

ENCUESTAS Y PROFECÍAS

El diario El País, cuya insistente y beligerante campaña contra Tomás GÓMEZ ha sido bien recompensada, se suelta hoy el pelo y nos sorprende con una encuesta de urgencia asegurando que la decisión de SÁNCHEZ destituyendo a GÓMEZ, pone al PSOE en cabeza en la intención de voto en la Comunidad. Toda una proeza de profecía autocumplida y mensaje a los verdugos interpuestos. ¡Lo que hay que leer en tiempos revueltos! También circula sin rubor una supuesta encuesta apócrifa por digitales y otras latitudes sobre los resultados en los municipios de nuestro entorno. En nuestro municipio a la marca blanca de PODEMOS según la encuesta la votaría el personal de forma masiva aun cuando ni siquiera se sabe si presentarán candidatura, ni quienes serán, ni por supuesto qué pretender hacer. No hacer mucho caso tampoco porque más que encuestas parecen profecías de gabinete. Pero si fuera cierto no obstante, el personal que contesta a estas encuestas debería de hacérselo mirar.