domingo, 31 de mayo de 2015

EL ADMINISTRADOR

D. PEDRO BUATISTA MARTÍN MOLINA (DERECHA) ADMINISTRADOR DE PLAZA DE ESPAÑA SAN FERNANDO SL

De nuevo salta la polémica entorno al administrador concursal de la sociedad mixta PLAZA DE ESPAÑA SAN FERNANDO SL, D. PEDRO BAUTISTA MARTÍN MOLINA. Y de nuevo se cierne la sospecha sobre la acumulación de casos que este administrador lleva (más de 140). Y sobre las connivencias de algunos de ellos gracias a la libre designación de los casos más suculentos por algunos jueces de lo mercantil, al parecer invitados a realizar cursos remunerados por fundaciones o sociedades de los propios administradores concursales. 

Es, como se dice, el del juez de lo mercantil número 1 de Madrid que lleva el caso de Banco Madrid incautado por el gobierno por su vinculación con el BPA de Andorra (en la foto junto al administrador), adjudicado precisamente a D. PEDRO quien cobrará por ello según estimaciones 1,3 millones de euros. Así aparecía en una noticia económica de El País hace unos días, bajo un titular sin ambages: EL ADMINISTRADOR CONCURSAL DE BANCO MADRID PAGÓ CURSOS AL JUEZ DEL CASO.

http://economia.elpais.com/economia/2015/05/28/actualidad/1432840305_409320.html

Tras esta noticia está la más que justificada queja de depositantes y partícipes de los fondos de inversión, que han visto cómo entre este señor y el inefable (e inútil) Banco de España, han creado un corralito y no pueden disponer de su dinero porque al parecer el administrador pretende que esos depósitos (que no son de Banco Madrid sino que solo es su gestor), formen parte también de la masa activa. Una masa engrosada por esos fondos y que cuanto mayor sea mayores serán también sus honorarios. Unos días después de que El País diera esta noticia, al parecer fueron liberados esos fondos especialmente tras la presión de la CNMV. 

Lo anterior debería de hacer reflexionar a quien corresponda, sobre la extraordinaria liberalidad con que funcionan los administradores concursales y la muy escasa o nula transparencia con que deciden sus encargos los jueces de lo mercantil, gracias a una ley que les otorga un enorme grado de discrecionalidad y una preponderancia sobre otras jurisdicciones (social, civil, contenciosa,...).

Nosotros podemos tener constancia y sufrirla por la falta más absoluta de control sobre este administrador con el caso de nuestra plaza de España. La plaza pertenecía al municipio desde que en 1888 el Estado se la cedió solemnemente mediante su correspondiente escritura, hasta que en 2008 el entonces alcalde SETIÉN decidió enajenarla por su cuenta mediante su aportación a la sociedad mixta. Pues bien, no hay en nuestro ordenamiento jurídico una sola norma que indique que las plazas de los pueblos pueden ser administradas por los administradores concursales. Ni hay norma alguna ni el sentido común lo entendería. Y sin embargo ahí está este caballero cual señor feudal de la época de los señoríos ya abolidos, dueño, señor y administrador único de la sociedad que es propietaria de nuestra plaza (y de paso de su subsuelo también, claro). Y que por lo tanto decide, administra, ostenta y tutela nuestra espacio libre más emblemático sin que se digne soltarlo y de paso rebajarlo de la masa como es preceptivo. Nada, ni se inmuta a pesar de tenerlo comunicado varias veces por nosotros mismos sin ir más lejos.

Y lo más lamentable: no hay institución alguna política o administrativa que se digne llamar democrática (ni tampoco judicial), que ponga a este señor en su lugar y le haga saber de una vez que él no tiene ni puede tener amparo legal alguno para retener la propiedad usurpada de nuestra plaza. Y que por lo tanto proceda de una vez a devolverla a sus legítimos dueños: los ciudadanos de San Fernando y sus autoridades legítimas y democráticas por ellos elegidos. Que desde luego no es su caso. Ah, y de paso que devuelva también el subsuelo con las plazas de garaje, porque también han sido levantadas sobre suelo público sin desafectar. 

Un solo día más sin que este señor cumpla la ley sobre este particular, y todo nos retrotrae a lejanos tiempos del feudalismo absolutista más insoportable. Es lamentable comprobar que, al igual que hubo un tiempo en que sobre nuestra plaza solo mandaban los reyes despóticos y absolutistas que decidían pues sobre vidas y haciendas, hoy son estos nuevos e incontrolados administradores concursales quienes campan cual señores feudales ostentando y decidiendo sobre propiedades públicas ajenas, usurpando la legitimidad democrática de sus moradores cuyos legítimos intereses colectivos, por cierto, nadie defiende. ¡Ya está bien señor administrador, devuelva la plaza a su legítimo dueño el pueblo de San Fernando!



jueves, 28 de mayo de 2015

GOBERNAR LA HIDRA



Los resultados electorales del pasado domingo día 24 de mayo en nuestro municipio, han dejado un pleno desparramado porque, en esta ocasión, la voluntad del personal ha sido ponerle la gestión a los partidos lo más difícil posible. Si alguien piensa con ingenua condescendencia y no menos carga de adulación, que los electores nunca se equivocan, esperen a ver cómo se desarrolla este próximo mandato y verán. Pero a partir de ahora no vengan a reclamar porque con este resultado no parece que sea fácil el gobierno de esta hidra municipal.

Es la primera vez que en nuestro municipio gana el PP, cierto, pero lo ha hecho con tan exigua diferencia que su coronación con la alcaldía solo le puede venir dada por la discordia de eso tan etéreo que ahora llaman en plural "las izquierdas", y por la aplicación automática pues de la elección como partido más votado.  No obstante a esto ya han respondido algunas de esas izquierdas (PSOE e IU mayormente; añoranzas del frentismo tal vez) con un anuncio que más bien parece una iracunda amenaza; afirmando que no dejarán que ocurra. El abrupto de IU ha sido más sectario si cabe, pues dicen que no permitirán que el PP (al fin y al cabo el más votado), gobierne ni por acción ni por omisión. Osea, ni por lo civil ni por lo criminal. Una bravuconada reducida al simple consuelo de muy mal perdedor.

También es la primera vez que la hegemonía de IU, solo interrumpida en 1991 por la victoria del PSOE, ha tenido como corolario no solo ser arrojados del poder sino caer a casi el 15 % de los votos con visos claros de ser arrinconada para siempre en lugares testimoniales. O desaparecer engullida por la marea de PODEMOS y sus marcas, engordados por el desertor trasvase de votos de IU tan masivo, que es inevitable suponer que el panorama político futuro, incertidumbres al margen, ya nunca volverá a ser como antes. El eje de la política en nuestro municipio se ha desplazado pues hacia el partido emergente de la izquierda, llamado a enterrar para siempre las siglas de las viejas marcas. 

Por su parte el PSOE apenas ha logrado salvar los muebles en nuestro municipio, fracasando una vez más al no haber sabido aprovechar la oportunidad (cuándo se enterarán estos enterradores del PSOE), y no conseguir otra vez superar ese tercer puesto al que se han abonado ni siquiera en el momento más crítico para su hegemónico rival, IU. Se consuelan con los votos obtenidos para la Comunidad de Madrid (1.200 más que los recibidos en la candidatura municipal) sin caer en la cuenta de que ese desfase revela que la lista local no le funcionó precisamente, como por otra parte viene siendo habitual desde hace mucho tiempo. De forma que se han abonado ya para siempre a ser tercera fuerza, lo cual más que pírrico es bien demostrativo de que este histórico partido colonizado por las viejas familias del carrillismo, es víctima de esa rémora de perdedores convocatoria tras convocatoria y hasta la derrota final.

CATALINA FOR PRESIDENT

Y en esto llegó PODEMOS camuflado bajo marcas variopintas, destrozando todas las teorías de la mercadotecnia política (o vaya usted a saber). Con la marca SAN FERNANDO DE HENARES SÍ PUEDE apenas creada dos meses antes. Sin experiencia, mostrando no poca bisoñez y buenas dosis de improvisación. Y evidenciando un claro desconocimiento a fondo de los problemas más graves que debe afrontar nuestro municipio. Con mucho más voluntarismo que acierto; en apenas dos meses han logrado casi subirse al podio porque el momento les era propicio al sacaire del inestimable aliento que exhalan desde ciertos canales de la TDT, que han hinchado artificiosamente esta burbuja emocional de la nueva izquierda tan divina y virtuosa. 

Catalina debería presentar pues su candidatura a alcaldesa y ser investida el próximo día 13 cuando se constituya el Ayuntamiento. Incluso con los votos del PP si esto no es una herejía para los conservadores, que no lo sabemos. Porque Catalina, con sus evidentes errores de neófita y aún sin conocer su capacidad de gestión, tuvo al menos el arrojo de presentarse en el juzgado y denunciar al caso de la plaza de España. Y con ello dar una buena lección a los dos partidos de la oposición del mandato anterior, cuya acción práctica respecto de este caso no pasó nunca de mera retórica e inútiles mociones. Hoy, seis años después (dos legislaturas y media que se dice pronto), la plaza de España sigue estando a nombre de una sociedad privada, hipotecada, embargada, y formando parte de la masa activa de una sociedad en quiebra y en liquidación. 

Al menos Catalina, a pesar de su evidente error en el enfoque, tuvo el gesto valiente y envió un mensaje muy claro. Merece pues que lo continúe desde la alcaldía. Ahora bien, según nuestras noticias algunos tactistas de este nuevo partido prefieren no asumir esa responsabilidad y dar un paso atrás. Lo cual sería decepcionante además de un error estratégico, y acaso la evidencia de reconocer que no estaban preparados para esto. Y desde luego tendría la lamentable consecuencia de dejar la vía abierta a que asuman esa responsabilidad los que, al fin y al cabo, han sido protagonistas de todos los desastres que acechan nuestro municipio, y cuya pavorosa amenaza apenas conoce el personal que vota. Sería desde luego como dejarle a los pirómanos de tan infaustas coaliciones pretéritas responsables de los incendios y otros desastres padecidos, el mando de todo el cuerpo de bomberos. Una irresponsabilidad.

sábado, 23 de mayo de 2015

TOCAR DE OÍDAS

CATI RODRÍGUEZ, PORTAVOZ DE SAN FERNANDO DE HENARES SÍ PUEDE Y SECRETARIA GENERAL DE PODEMOS, HACIÉNDOSE LA FOTO A LA ENTRADA DE LOS JUZGADOS DONDE PRESENTÓ LA DENUNCIA SOBRE EL CASO PLAZA DE ESPAÑA

AVISO A NAVEGANTES
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En campaña electoral los políticos entran en trance y acaban haciendo cosas que muchas veces son sobreactuaciones. Es el síndrome del candidato que, excitado por la vorágine electoral y los nervios, se ve en la necesidad de hacer representaciones de las que luego, pensadas serenamente, se arrepiente o cuando menos desearía haberlas hecho de otra forma. Así, besan niños, abrazan ancianos, saludan a desconocidos, visitan mercados, suben al transporte colectivo, se ponen el mono cuando visitan fábricas, bailan (mal) en programas de TV, regalan condones o anuncia su programa a ritmo de rap, etc. Y en fin, adulan a todo el mundo con el que se cruzan. Como van pidiendo el voto se vuelven exquisitos y accesibles, todo lo contrario a lo que son generalmente cuando han accedido ya al cargo. Pero también hay resbalones de campaña imperdonables, sobre todo cuando exhiben oportunismo e incluso despiste, mucho despiste. Es el caso de esta denuncia de última hora y ya casi al cierre de campaña, interpuesta en los juzgados de Coslada por el impetuoso partido SAN FERNANDO DE HENARES SÍ PUEDE sobre el caso plaza de España. Veamos pues por qué consideramos que este gesto, independientemente de su oportunismo electoral, es a nuestro juicio tal y como está planteado por este partido, un error.

604 plaza de garaje levantadas bajo el subsuelo público de la plaza de España, y de las que se ha apropiado la sociedad mixta privada PLAZA DE ESPAÑA SAN FERNANDO SL

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SAN FERNANDO NO PUEDE...HACER DEJACIÓN DE SUS DERECHOS
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Los impetuosos militantes de SAN FERNANDO DE HENARES SÍ PUEDE, han presentado una denuncia en los juzgados de Coslada sobre el caso plaza de España apenas unas horas antes de cerrarse la campaña electoral. Aunque desde luego es inevitable que este gesto sea despachado por el resto de los grupos como electoralista y populista (IU ya lo ha hecho en un delirante comunicado que solo contribuye más a la gran ceremonia de la confusión sobre el caso), nosotros no le reprochamos eso al partido instrumental de Podemos. Pero sí le reprochamos haberlo hecho con tan inquietante ligereza como se desprende del contenido del escrito que exhiben en sus digitales, y comprometer así peligrosamente su posición de futuro sobre el caso sin advertir que han elegido precisamente una causa equivocada. Consecuencia directa del mismo mal que aqueja a mucha gente sobre el asunto: conocer solo parcialmente el caso y hablar de oídas. Hay una formidable falta de información y de estudio riguroso sobre el caso plaza de España en casi todos los partidos y otros estamentos sociales, y sobre todo una pasmosa imprevisión de las graves consecuencias que para los intereses generales ciudadanos puede tener de manera inmediata este caso.

LOS INTERESES EN JUEGO: ¿QUIÉN DEFIENDE EL INTERÉS GENERAL?
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En este asunto del caso plaza de España, hay unos intereses materiales y directos de los setenta llamados afectados por la actuación, y hay otros intereses difusos generales del conjunto de la ciudadanía; de los 46.000 restantes. Intereses difusos que lamentablemente nadie representa ni al perecer nadie quiere defender. Los partidos políticos ya consolidados porque están centrados en su parroquia, y los nuevos porque aparecen en medio de un confuso magma de promesas electorales salidos de la mareante coctelera de la transversalidad. Y en ese caso todo vale para el convento. Es decir, para obtener y arañar un puñado de votos. 
El interés general pues en el caso plaza de España está huérfano, y los titulares de esos intereses difusos no tienen quien los represente ni quien los defienda. Precisamente por eso, por tratarse intereses difusos.

Deberían de saber a estas alturas los señores de SAN FERNANDO DE HENARES SÍ PUEDE, y si no la saben sería más inquietante, que la inviabilidad y el fiasco de la actuación en la UE-1 de la plaza de España, tiene tres causas bien identificables: el pacto societario que hizo inviable económicamente la operación ya en su origen, el infumable pacto implícito también de origen consistente en contar con los ingresos de la venta de los garajes de la plaza de España, y por lo tanto públicos porque ni eran ni pueden ser nunca de la sociedad mixta. Y finalmente y no menos importante, una gestión desastrosa que se ha asentado sobre un desorbitado e incontrolado gasto de circulante financiado mediante el desvío de los préstamos hipotecarios destinados a pagar las obras.

Y esas tres losas que gravitan sobre la sociedad mixta desde su constitución (no olvidar que hoy está en liquidación por quiebra) y en su posterior actividad, pueden cifrarse fácilmente porque así constan en los propios documentos aprobados como el mismo Plan de viabilidad: 19 millones de euros de coste del pacto societario de los inmuebles a retornar libres de cargas, 18 millones de ingresos que han de obtenerse de unos garajes que no pertenecen a la sociedad, y cerca de 17 millones que provienen del desorbitado y descontrolado gasto circulante que no tenía financiación propia, y que se financió con recurso a los préstamos hipotecarios ante las mismas narices de Bankia.

Y dado que la denuncia que ha presentado SAN FERNANDO HENARES SÍ PUEDE, va firmada conjuntamente con algunas personas de las perjudicadas directamente por el incumplimiento de ese pacto societario, eso significa que en buen lógica asumen, comparten y defienden los postulados de los afectados. Y que por lo tanto unen su destino político en este caso al de los afectados o perjudicados directamente por la actuación. Que, como decimos, no solo no coinciden con los intereses difusos de la ciudadanía, sino que por el contrario de ejecutarse en todos sus términos, sería gravemente lesivo para la causa del interés general. Y ello porque bajo ningún concepto es posible exigir cumplir el pacto societario, sin comprender que ello conlleva permitir inevitablemente la apropiación privada de bienes de dominio público como el subsuelo de la plaza de España.

Han perdido pues los señores de SAN FERNANDO DE HENARES SÍ PUEDE, la mejor oportunidad de encabezar la defensa de los integrantes de ese interés colectivo público difuso de la inmensa mayoría;  esa mayoría generalmente silenciosa y sumisa, al haber elegido asumir unos intereses bien concretos y evaluables de setenta propietarios afectados por una actuación urbanística, pero acometida por una sociedad mixta de la que ellos mismos son socios, y a la que sin embargo han permitido apropiarse de bienes de dominio público que bajo ningún concepto ha de permitirse, para que sean desplazados a los bolsillos privados. 

Es comprensible que los afectados o perjudicados por la actuación, traten de defender sus intereses y el cumplimiento de los acuerdos pactados. Pero no es de recibo que ese legítimo anhelo y derecho de los perjudicados, sea resarcido convalidando la apropiación indebida de elementos y bienes públicos que son de todos. Porque si SAN FERNANDO HENARES SÍ PUEDE llegara a gobernar, ¿qué harían con los procedimientos contenciosos que tienen interpuestos estos señores? ¿se allanarían y permitirían con ello que el subsuelo de la plaza que es de todos, fuese definitivamente apropiado? Y si así fuera, ¿quién defiende entonces el interés general del resto de los ciudadanos? 

Han demostrado además dos cosas con este resbalón improvisado y poco pensado: un lamentable desconocimiento en profundidad del problema, y la evidencia de que su lema de campaña no es más que un eslogan más al uso. Porque esta pifia poco reflexiva va directamente contra su grito de "Recuperemos el municipio". Sin olvidar, además, que los presuntos delitos que denuncian, al menos nominalmente, son los mismos que ya hace tiempo, casi año y medio, tienen diligencias abiertas en el juzgado número 1 de Coslada, donde es de suponer acabará recalando también la suya. Demasiado ruido electoral para tan poco trayecto. Una lástima y una oportunidad perdida.

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Y mientras esto sucedía IU se descuelga con un comunicado contra los denunciantes de SAN FERNANDO DE HENARES SI PUEDE, con la consabida retahíla de consignas para su propia exoneración del caso, pero proyectando culpas sobre todos los demás: la oposición, las constructoras, Bankia, y en fin, hasta el mismísimo cambio climático. Todo el mundo menos ellos ha sido culpable del desastre según el comunicado de IU, porque se han conjurado contra ellos que son unos excelsos gestores y mejores administradores, según su propia opinión, claro. Todos pues han conspirado contra estos aprendices de promotores inmobiliarios que, además, trabajan ahora "hasta le extenuación" para salvar los muebles (y los inmuebles, claro), incluso contra el fantasma de la especulación que ellos, y solo ellos, han detectado y han plantado cara. ¡Lo que hay que leer! Es el delirio hecho comunicado en plena borrachera electoral. Ellos, que autorizaron pagos ocultos de hasta 3.270 €/m2 a propietarios a los que un mes antes habían expropiado por 701,10 €/m2, autonombrados guardianes contra la especulación. O que le montaron una huelga de hambre contra el banco al grito de "Bankia no paga" cuando el que no pagaba (ni paga aún hoy) es el propio Ayuntamiento. O que negaron siempre y desde el principio la tozuda evidencia documental de que la plaza de España había sido enajenada, hipotecada y embargada sin permiso ni autorización del pleno municipal. 
Es en fin el consabido y panfletario ADN de la envilecida política española: sostenella y no enmendalla aun a costa de asesinar la verdad. ¡Que no nos pase nada!


jueves, 21 de mayo de 2015

UN ADMINISTRADOR EN APUROS

D. PEDRO BAUTISTA MARTÍN MOLINA, ADMINISTRADOR CONCURSAL DE PLAZA DE ESPAÑA SAN FERNANDO SL


D. PEDRO BAUTISTA MARTÍN MOLINA es el administrador concursal único designado por el Juzgado número 6 de lo Mercantil de Madrid para el concurso voluntario de PLAZA DE ESPAÑA SAN FERNANDO SL (hoy en liquidación). Hace algunas semanas que el digital económico El Confidencial daba la noticia de que estaba siendo investigado por la UDEF. Hoy, el mismo digital se hace eco de las numerosas quejas que los depositantes y partícipes de fondos de inversión de Banco Madrid (el banco andorrano intervenido por blanqueo y del que también es administrador concursal), realizan también contra este controvertido administrador concursal del Banco. Y cuya situación ha provocado la indignación de empleados, clientes e inversores con severas críticas a las decisiones que ha adoptado. Especialmente por el "corralito" que ha creado a los partícipes de los fondos de inversión y depositantes (no pueden disponer de su dinero), y ante la pretensión a toda costa del AC de que esos fondos formen parte de la masa activa cuando en realidad no eran propiedad del banco.

(ver el enlace siguiente)

http://www.elconfidencial.com/empresas/2015-05-16/el-caos-de-banco-madrid-empleados-y-clientes-claman-contra-administrador-y-bde_794905/

LLUEVE SOBRE MOJADO

La controvertida actuación de algunos administradores concursales (el señor MARTÍN MOLINA es uno de los que más encargos acapara) designados directamente por los jueces de lo mercantil, es un clamor especialmente por parte de muchos acreedores perjudicados en los concursos, que ven cómo son víctimas de atropellos a causa de la formidable discrecionalidad que la ley concursal otorga a administradores concursales y jueces de lo mercantil.

El señor MARTÍN MOLINA es también administrador concursal de PLAZA DE ESPAÑA SAN FERNANDO SL, y hoy además liquidador de la misma. Este señor sabe desde el minuto uno porque así se lo hicimos saber nosotros debidamente, que entre la masa activa de la sociedad que administra hay un bien de uso y dominio público (la plaza de España), y otro, su subsuelo, que no ha sido desafectado y por lo mismo es también de dominio público. Y por lo tanto pertenecen al pueblo de San Fernando, y no hay ley alguna en nuestro ordenamiento jurídico que atribuya o permita a un administrador concursal por muy nombrado por el juez que esté, a administrar bienes de uso y dominio público. Y a que esos bienes permanezcan ni un solo minuto en la masa activa de ninguna sociedad, porque por su naturaleza "están fuera del comercio de las cosas".

En su día pues, le comunicamos que esos bienes debían de ser devueltos a sus dueños, el pueblo de San Fernando, y que además como consecuencia de ello había interpuesta una denuncia en el juzgado 5 de Coslada. Esto sucedía a primeros de 2013. Hoy, dos años y medio después, este señor no se ha dado por enterado y no solo no ha devuelto al pueblo la plaza de España y su subsuelo, sino que mantiene esos bienes como parte de la masa activa con la finalidad de liquidarlos y adjudicarlos. Y además, porque sus honorarios se fijan en un ochenta por ciento, en función precisamente del monto total del activo y no del pasivo.

Es incomprensible que un administrador concursal que nosotros no hemos nombrado, sea quien tenga el encargo de administrar los bienes de uso público de nuestro municipio como la plaza de España. Y que a pesar de haber tantas instituciones que tutelan derechos constitucionales que garantizan el principio de interdicción de la arbitrariedad los poderes públicos, al día de hoy ninguna haya hecho nada por restituir la plaza de España y su subsuelo a su único y legítimo dueño: el pueblo de San Fernando. Una vergüenza. 

CODA FINAL

Menos mal que los partidos político que se presentan a las próximas elecciones, ya tienen la solución más revolucionaria para caso plaza de España: que todo siga igual.

viernes, 15 de mayo de 2015

D. ANTONIO DE VALBUENA MERECERÍA UNA CALLE


D. ANTONIO DE VALBUENA (PEDROSA, LEÓN. 1844-1929). ESCRITOR MUY POPULAR EN SU ÉPOCA Y TEMIDO POLEMISTA A COSTA DE LA MALA UTILIZACIÓN DEL LENGUAJE POR PARTE DE POLÍTICOS Y PERIODISTAS.


ARTÍCULO FIRMADO POR D. ANTONIO DE VALBUENA EN EL IMPARCIAL EL 30 DE DICIEMBRE DE 1917, CONTRA LA ATROCIDAD DEL GOBIERNO MONÁRQUICO DE ENTONCES DE CAMBIARLE A SAN FERNANDO EL APELLIDO. 



LA REFORMA GEOGRÁFICA (ABSURDA) DE 1916

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Paralela a la avenida de América y a la derecha entrando a Madrid, hay una calle dedicada a nuestro municipio que lleva por nombre San Fernando del Jarama, que incomprensiblemente se comparte, además, con otras calles de otros municipios de Madrid pero de la sierra. 

Para los vecinos de nuestro municipio que descubran o circulen por esta calle, no les queda más remedio que llegar a la conclusión de que el callejero de Madrid hace mucho que no ha sido revisado, o que el padrino que bautizó aquella calle con el nombre de nuestro municipio citando el Jarama en lugar del Henares, no estaba enterado que le habían cambiado el apellido a primeros de siglo. La barriada donde radica la calle fue levantada en realidad hacia los años cincuenta y de esa fecha data su nomenclatura.

Fue una orden del gobierno de Alfonso XIII en 1916, la que cambió el nombre de 573 municipios por la confusión que se producía al llevar todos ellos el mismo nombre principal. En Madrid lo fueron cerca de una veintena, entre ellos el nuestro que perdió el apellido referido al Jarama y adquirió el del Henares sin que ciertamente se entienda muy bien este cambio. Estos nombres (o apellidos sería mejor decir) lo fueron a propuesta de la Real Sociedad Geográfica, y algunos sí que parece que estaban justificados, como es el caso de Belmonte de Tajo que dejó en el olvido el viejo y lapidario nombre de Pozuelo de la Soga que cita Pascual Madoz en su famoso inventario.

Pero a este cambio absurdo del gobierno con respecto del apellido de nuestro pueblo, le salió un replicante inesperado: D. Antonio de Valbuena. Escritor muy popular, seguido y leído por el pueblo (el que sabía leer, claro), y temido, muy temido por su fama de polemista contra todos los próceres del mundo de la política o del periodismo de entonces, a los que atacaba sin piedad por sus atropellos a la lengua. Era todo un torbellino.

Y así fue cómo un treinta de diciembre de 1917 se arrancó con un furibundo artículo en su periódico de El Imparcial contra el gobierno, por haber cambiado el apellido a nuestro municipio. Y es que este hombre vehemente y desde luego implacable con los desmanes gubernamentales, en este caso no le faltaba razón. Así lo argumentaba D. Antonio de Valbuena en su artículo:

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"¡Qué atrocidad!...¡Y qué geográfos! ¡LLamar San Fernando de Henares a un pueblo que no está en la cuenca del río Henares, sino en la del Jarama, y no es en su orilla izquierda y oriental para que no valga decir que está entre los dos ríos, sino en la derecha y occidental, unos cuatro kilómetros más arriba de donde, por la izquierda, vierte en el Jarama sus aguas el Henares, perdiendo su nombre!

¡Apellidar de Henares a San Fernando, pueblo situado a la orilla del Jarama, por lo que siempre se ha llamado San Fernando del Jarama, y pueblo que no tiene contacto con el río Henares, pues entre San Fernando y ese río están interpuestos primero el río Jarama, y después la loma divisoria entre las cuencas del Jarama y el Henares!

Y todavía si el Jarama fuera tributario del Henares cabría el intento de atenuar un poco el desatino diciendo: "Si San Fernando no está en la cuenca del Henares está en la de su afluente". Pero tampoco es así, sino que es al contrario, como claramente lo demuestra el pueblo de Ribas, que está más abajo y se llama Ribas del Jarama. No; no hay nada que atenúe el disparate.

Increíble parece tratándose de un pueblo tan conocido, que está, como quien dice, a las puertas de Madrid, con estación en la vía férrea de Madrid a Zaragoza y Barcelona, con dos puentes sobre el río Jarama, uno moderno para el ferrocarril, y otro antiguo por donde pasa la carretera de Madrid a la Junquera y Francia,

                             que es el puente que se llama
                             por sus peces, de Viveros.

como dice D. Nicolás MORATÍN en sus preciosas quintillas descriptivas de la hazaña del Cid en la fiesta famosa de toros; increíble parece que en reforma promovida por la Real Sociedad Geográfica, y hecha con tantísimo aparato de consultas y sancionada por un Real Decreto de Presidencia del Consejo de Ministros se le llame San Fernando de Henares, río con el que no tiene conexión ninguna.

Mas, por muy increíble que parezca, se ha hecho; así es que ya ni siquiera es necesario creerlo, porque se ve, y hay que rendirse a la evidencia. La Gaceta lo dice y el rótulo de la estación también: un rótulo muy lujoso con letras azules de más de a palmo, que relucen y aun parecen que cantan con el mozo de servicio: ¡San Fernando de Henares!...Allí sobre la misma orilla del Jarama, que con su presencia lo desmiente.

Y después, ¡qué complicidad tan grande y tan triste en la ignorancia y en el yerro! Ninguna corporación administrativa, ningún centro científico ha protestado contra tan enorme despropósito. ¿Qué digo protestar? Al revés: todo el mundo se ha apresurado a decir amén y a aceptarlo."

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Quede aquí también nuestra solidaria protesta casi cien años después con el insigne escritor y polemista D. Antonio de Valbuena, que al menos demostró conocer bien dónde estaba nuestro pueblo y salió en defensa de su viejo nombre. Y con argumentos tan certeros que aún hoy nos parecen de absoluto sentido común. Tanto, que bien mercería que la nueva corporación salida de las próximas elecciones estudiara pedir al gobierno restituir a nuestro municipio su ilustre apellido histórico; tomado pues del río que riega su vega: el Jarama, y no prestado de su afluente. Y si ello no fuera posible por los costes que pudiera tener, al menos ponerle a este hombre el nombre de una pequeña calle en homenaje a su sensata, solitaria y cabal defensa del apellido lógico y natural de San Fernando. O en todo caso, llamar al Ayuntamiento de Madrid para que actualice su callejero de la calle de San Fernando del Jarama. 

Una cosa es segura: el apellido que lleva nuestro municipio es ciertamente fruto de un error incomprensible, si no, como dice D. Antonio, de un yerro inaceptable perpetrado por un despistado ponente de la Real Sociedad Geográfica. Que, para mayor sarcasmo geográfico, parece que ignoraba dónde empieza la comarca del Henares y dónde lo hace la fértil vega del Jarama, que es donde está enclavado nuestro municipio que en su nombre inicial era conocido como Torrejoncillo de la Ribera. Pero de la Ribera del Jarama, claro. 

No hay pues razón alguna ni histórica ni geográfica, ni tampoco de naturaleza política, para comprender la causa por la que a nuestro municipio lo hicieron renegar de su natural apellido, haciendo desaparecer de su nombre no solo el río que lo baña, sino tomando el de su alejado afluente. Es como si hubieran llamado a Madrid del Manzanares, y lo hubieran sustituido por Madrid del Abroñigal. Un disparate.


sábado, 9 de mayo de 2015

CASO PLAZA DE ESPAÑA Y CASO CIUDAD DEL FÚTBOL: CONCORDANCIAS, DISCORDANCIAS Y LECCIONES


LA CIUDAD DE FÚTBOL DE LAS ROZAS DE LA REAL FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE FÚTBOL Y EL CASO PLAZA DE ESPAÑA

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Recientemente hemos conocido un fallo de la sala de lo penal del TSJ de Madrid, en virtud del cual quedaban absueltos de los delitos de prevaricación y desobediencia judicial, el que fuera alcalde de Las Rozas del PP durante el mandato de 2007-2011 así como todo su equipo de gobierno, sentados todos ellos en el banquillo por una querella de los grupos municipales del PSOE y de IU del mismo Ayuntamiento.

Este fallo, saludado sorprendentemente en ámbitos de la prensa de derechas como si los imputados hubieran sido perseguidos injustamente, estuvo precedido no obstante de varias sentencias contundentes de la sala de lo contencioso del mismo TSJ de Madrid e incluso del Tribunal Supremo. Que a su vez anularon lo que inicialmente fue un acuerdo adoptado en 1998 por el Ayuntamiento pleno de ceder a título gratuito a la Real Federación Española de Fútbol, una asociación privada, una parcela de 120.000 m2 propiedad de la Corporación para que construyera allí lo que hoy conocemos es la "Ciudad del Fútbol".

Pero el problema luego suscitado fue precisamente que esos 120.000 m2 de titularidad municipal, lo eran de uso y dominio público porque estaban así calificados como sistemas generales destinados a ser parques y espacios libres públicos, y por lo tanto no podían ser cedidos a una entidad privada ya que, por su naturaleza, los sistemas generales han de ser necesariamente públicos por estar al servicio de todos los ciudadanos, y por lo mismo no es posible "privatizarlos" en absoluto y mucho menos mediante su enajenación. No eran pues, contra lo que pretendían el Ayuntamiento y la RFEF codemandados ambos, bienes patrimoniales municipales o de propios, sino claramente de uso y dominio públicos.

Los recursos interpuestos como se dice por los grupos de la oposición acabaron con dos sentencias del TSJM en el 2004, cuyos fundamentos deberían de leer detenidamente nuestros ediles, especialmente los que han perpetrado y dado lugar al llamado caso plaza de España. Hoy, con una plaza pública y su subsuelo propiedad de una sociedad privada y con ánimo de lucro como PESF SL, que además está en quiebra y con la plaza hipotecada y embargada.

La sentencia del TSJM no solo anulaba en 2004 el convenio de cesión de las parcelas a la RFEF, sino que también acordaba declarar la nulidad de pleno derecho de las licencias e incluso del Estudio de Detalle que sirvió de base para conceder aquellas. Y claro está, también ordenó anular todas las inscripciones registrales y que se procediera a registrar y restituir todas las parcelas a su legítimo dueño: el Ayuntamiento.

EL GALIMATÍAS MONTADO PARA ELUDIR EJECUTAR LA SENTENCIA

Pero como suele ocurrir en todos estos casos ya lamentablemente famosos, los agentes que habían intervenido en el caso (Ayuntamiento y RFEF) comenzaron a estudiar una fórmula para, aparentando cumplir las contundentes y rotundas sentencias, conseguir finalmente burlarlas. Hay que tener en cuenta que cuando el TSJM falló la nulidad de todo (año 2004), habían transcurrido seis años y la ciudad del fútbol ya estaba construida y en pleno funcionamiento. De modo que concertaron una suerte de fraude: realizar una concesión a la RFEF de un derecho de superficie por 50 años.

Naturalmente, esta fórmula rebuscada para ejecutar la sentencia no solo perseguía eludir su cumplimiento, sino que no fue aceptada tampoco por los grupos de la oposición que llevaron el nuevo acuerdo también ante el TSJM, quien de nuevo lo anuló en 2009. Y no solo procedió el TSJM a anularlo, sino que indignados los miembros de la sala, insinuaron que aquella tomadura de pelo además de ser ilegal y constituir un descarado intento de eludir el cumplimiento de la sentencia inicial de 2004, sus autores podían haber incurrido en un posible delito de desobediencia. Cuestión esta que aprovecharon los de la oposición para denunciar el caso ante las jurisdicción penal hasta sentar al alcalde y al equipo de gobierno en el banquillo. Fueron acusados de prevaricación y desobediencia, de los que por lo que ahora sabemos han sido finalmente absueltos. Si bien en el caso del posible delito de desobediencia por prescripción.

CONCORDANCIAS, DISCORDANCIAS Y LECCIONES


Este rocambolesco caso iniciado en 1998, uno más, ha conocido diecisiete años después un desenlace más que discutible, y no es seguro que sea ni definitivo ni pacífico y desde luego es más bien vergonzante.

Las concordancias con nuestro caso plaza de España son en algunos aspectos bien reconocibles: la indiscutible imposibilidad legal e incluso constitucional de que los sistemas generales y especialmente los parques y espacios libres, sean de titularidad privada y mucho menos enajenados e introducidos en el tráfico jurídico por su carácter demanial. Así desde luego se pronuncia contundentemente el TSJM a lo largo de todos los fundamentos de la sentencia que luego fue plenamente ratificada por el Tribunal Supremo. 

Por su parte, nuestra plaza de España es, de acuerdo con la calificación del PGOU, igualmente un sistema general de espacio libre y zona verde al servicio de toda la población, y por ello tiene y ha tenido siempre carácter demanial por uso y destino. Y además es un Bien de Interés Cultural (BIC) así declarado por el propio catálogo de bienes del Plan. Y por lo tanto nunca puede, al igual que los sistemas generales de Las Rozas, ser esta plaza enajenada ni de titularidad privada, y mucho menos ser introducida mediante su venta en el tráfico jurídico mercantil porque por su naturaleza está "fuera del comercio de las cosas".

Por lo que hace a las discordancias con el caso de la Ciudad del Fútbol también son evidentes. Mientras en aquél caso la cesión a título gratuito se hizo a una asociación privada pero declarada de utilidad pública, y aunque el procedimiento estuvo todo él viciado de nulidad y fue anulado, el tribunal de lo penal no apreció dolo. Y es que, siempre según el tribunal, cuando fueron anulados los acuerdos de 1998, el alcalde y los concejales del equipo de gobierno aunque incurrieron de nuevo en otra ilegalidad ya en 2009 al intentar eludir el cumplimiento los términos de la sentencia del TSJM, lo hicieron - dice el tribunal - sin concurrir un requisito necesario para alcanzar el grado del tipo penal de prevaricación: la intención de incumplir las resoluciones judiciales. Lo cual es desde luego bastante discutible y desconcertante.

Por el contrario, en nuestro caso plaza de España, el entonces alcalde SETIÉN, compareció ante el señor notario y ni corto ni perezoso, el solito y sin autorización de nadie, realizó un acto de disposición de un sistema general municipal al servicio de todos, y decidió enajenarlo y vender así nada menos que la plaza de pueblo, calificada como zona verde al servicio de toda la ciudad por el PGOU. Y así y mediante su aportación (la aportación es una forma de enajenación) a una sociedad mercantil privada y con ánimo de lucro, directamente la privatizó a cambio de varias miles de participaciones valoradas en algo más de 9 millones de euros. E introdujo así de esta forma tan irresponsablemente, nada menos que una plaza pública en el tráfico jurídico mercantil. Ahí es nada. 

La diferencia pues con el caso de la Ciudad del Fútbol es ostensible, pues mientras en aquel caso se hizo mediante un convenio publicado en el Boletín y con acuerdo del pleno, en el de nuestra plaza el alcalde SETIÉN lo hizo por su cuenta y riesgo sin el acuerdo ni la autorización de nadie, y, por supuesto, sin la previa desafectación de la propia plaza. Desafectación del uso público que por otra parte no era posible dado su destino de plaza pública.

No obstante lo cual, ambos casos tiene como correlato una lamentable e indecente lección ya de entrada: las barrabasadas y alcaldadas que pueden llegar a perpetrarse en los ámbitos municipales, cuando a la estulticia general se le une la sensación de que en realidad, pase lo que pase, siempre es posible obtener la impunidad de los tribunales por una vía o por otra. Y esa, que es una de las más lamentables lecciones del caso de la Ciudad del Fútbol, esperemos que no lo sea de nuestro caso plaza de España.

Que dos alcaldes de signos políticos opuestos, coincidan en perpetrar una decisión tan esperpéntica como es la de ceder y privatizar los sistemas generales de espacios públicos de sus respectivo municipios, sin que ello chirríe lo más mínimo en sus respectivos partidos, es para concluir que es muy merecida la alarmante situación de desafección existente entre el personal y demás electorado, por esa insoportable falta de higiene política en que nos encontramos. 

Y de paso el aborrecible rechazo a la pertinaz tolerancia con que son arropados estos indeseables actos por parte de los mandamases respectivos. No hay que olvidar que en el caso de nuestro exalcalde SETIÉN y su famosa huelga de hambre, mereció la visita y la foto del coordinador general de IU Cayo LARA y del diputado nacional Gaspar LLAMAZARES. Este último, además, nos deleitó con su proverbial verborrea seudoizquierdosa, con la mejor de las perlas que a un político nacional poco escrupuloso con los principios éticos se le puede ocurrir para encubrir al alcalde correligionario enredado en incomprensibles asuntos de legalidad: la de que nuestro entonces alcalde SETIÉN "estaba haciendo ciudad". Igual argumentario que el utilizado por el PP para exonerar al exalcalde de Las Rozas. Cuando de exculpar a los propios se trata, poco importa coincidir con los contrarios en los exabruptos más peregrinos. 

Y así, mientras al alcalde de Las Rozas y a todo su equipo de gobierno los sentaban los suyos (junto con los del PSOE) en el banquillo por vender los sistemas generales de todos a una asociación privada, aquí, en nuestras narices, uno de los suyos, alcalde correligionario pues, no solo era solidariamente arropado por conspicuos gerifaltes nacionales del partido por perpetrar una fechoría mucho más grave incluso, sino que era exculpado con la benevolente consigna de que si había vendido la plaza del pueblo a una sociedad mercantil privada con ánimo de lucro, en realidad era porque "estaba haciendo ciudad". ¡Vaya tropa de cínicos!


lunes, 4 de mayo de 2015

SUBVENCIONA QUE ALGO QUEDA


ESCUELA SUPERIOR DE ARQUITECTURA DE MADRID, SEDE DEL INSTITUTO JUAN DE HERRERA




EL AYUNTAMIENTO DE SAN FERNANDO SUBVENCIONÓ TRABAJOS DE URBANISMO PARA PARLA Y VALDEMORILLO
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Aunque debemos reconocer que ya nada nos sorprende y el caso se remonta a 2009, no por ello deja de ser un feo e incomprensible asunto. En efecto, de las memorias del Instituto Juan de Herrera dependiente de la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, sabemos ahora que el Ayuntamiento de San Fernando de Henares subvencionó a fondo perdido varios trabajos de urbanismo patrocinados por dicho Instituto. Pero lo que nos deja patidifusos es que los trabajos subvencionados lo fueron sobre la incidencia del planeamiento en los municipios de Parla y Valdemorillo, y que luego sirvieron de base a su vez para que esos Ayuntamientos realizaran sus respectivos trabajos relacionados con su planeamiento general.

No tenemos noticias de que dichos trabajos, generosamente pagados con nuestros impuestos, hayan tenido repercusión alguna en beneficio de nuestro municipio, ni tampoco que hayan sido justificados. Pero sabiendo cómo funcionan estas cosas, hay que concluir que somos unos pardillos. Porque, vamos a explicar cómo funciona este invento para sacarle la pasta (la nuestra claro) a Ayuntamientos como el nuestro poco escrupulosos en fiscalizar adecuadamente lo que se hace con el dinero de todos.

Un profesional, (en este caso es un arquitecto pero también podría llamarse Urdangarín y ser yerno del rey), conoce o tiene inquietudes políticas conmilitantes con alguien que manda en un Ayuntamiento. Y un día visita a ese cargo municipal y le pide en razón de su amistad y esa conmilitancia, que le subvencione una serie de trabajos de urbanismo (puede ser para otras cuestiones, claro). Y el mandamás le dice que le mande una carta a ser posible con membrete y bajo el paraguas de una prestigiosa institución docente (pongamos el Instituto Juan de Herrera). Y el generoso cargo (poco importa si es alcalde, alcaldesa o concejal), le transfiere una generosa subvención directamente (privilegio que tienen  estas instituciones de prestigio), y previa retención del 20% para la propia institución que ha servido de paraguas, el arquitecto destinatario se queda con el resto de la pasta. Y además, claro está, elige el contenido de ese supuesto trabajo. Y en este caso, como es un trabajo para otros municipios, cuando lo tenga (ya pagado por nuestra corporación) se lo ofrece a los gobernantes de esos municipios quienes es probable que piquen y a su vez le encarguen al avispado profesional completar con otros trabajos. He aquí cómo funciona el invento. 

Eso sí amigo lector de este blog, ahora levántese usted cada mañana para currar y pagar sus impuestos, a sabiendas de que un puñado de generosos administradores con el dinero que los demás le entregamos, acabará siendo objeto de un buen favor a un correligionario amigo del mandamás, pero eso sí, disfrazando toda la operación y con la complicidad prestada (y también cobrada, claro) por el noble manto de una institución respetada. No sabemos como decimos si nuestro Ayuntamiento exigió la justificación de esa subvención, pero teniendo en cuenta lo que ha sucedido con los 900.000 € subvencionados a la sociedad mixta PESF SL hoy en quiebra, no hace falta mucha imaginación para concluir lo que ha pasado con los  Informes sobre la incidencia de los planeamientos urbanísticos en los municipios de Parla y Valdemorillo. Doble contra sencillo. Paga San Fernando.