El señor administrador concursal fue sometido al parecer a toda suerte de preguntas incisivas, especialmente por las acusaciones, y si bien su actitud inicial fue de ejercer un papel de profesor como táctica para encubrir que el caso se lo conoce solo muy superficialmente, en realidad pronto tuvo que rendirse a la evidencia y puesto que era testigo y por lo tanto obligado a decir la verdad, se decidió por buscar la elusiva justificación de que no le suministraron toda la documentación los administradores iniciales. O bien de que se remitía en todo caso a sus informes, el plan de liquidación o a los miembros de su equipo que eran quienes realmente conocían y llevaban el concurso. O sea, según las fuentes próximas al caso, el administrador concursal dio todo un recital de largas cambiadas, respuestas evasivas bajo ropajes supuestamente académicos, cuando no incurrió en abiertas contradicciones.
Así, por ejemplo, aseguró que la contabilidad de PESF SL no era fiable, pero sin embargo no es lo que dice en sus informes provisional y definitivo. O de la misma forma aseguró - siempre según las fuentes próximas a las partes de la causa -, que había sido informado por el excalde MORENO de todo un rosario de irregularidades societarias y contables supuestamente perpetradas por los anteriores administradores, pero al mismo tiempo fue incapaz de citar una sola actuación por su parte para comprobar los hechos que le denunciaban.
Al parecer aseguró también que si no lo hizo fue porque no le facilitaron prueba documental alguna, cuando el exalcalde MORENO y los demás miembros del consejo de entonces, así como los dos técnicos municipales encargados por presidente de PESF SL de reconstruir los documentos, habían hecho un ímprobo trabajo de acopio de documentos desperdigados, muchos de ellos parciales, y desde luego le hicieron entrega de más de setenta grupos documentales junto con otros escritos que intentaban probar las denuncias que contenían sus escritos.
El señor administrador concursal ha seguido pues la misma táctica y el mismo guión de libro que las tres empresas auditoras que han intervenido en este caso: LAES NEXIA, KPMG y MACE MANAGEMENT SERVICES, consistente en decir ahora que no llegaron a emitir informes (cosa que además no es cierta), porque los administradores no les proporcionaban la documentación que pedían y necesitaban para hacer su trabajo. Sin embargo, todos ellos cobraron y facturaron sus emolumentos completos.
Este tipo de "agentes frontera" que intervienen desgraciadamente en todos estos procedimientos porque así lo impone la ley, no son otra cosa que parásitos legales que cobran una pasta por trabajos que o no hacen o los hacen mal, y luego, cuando se les reclama que depongan en las sedes judiciales, han aprendido la misma cantinela todos para eludir su propia responsabilidad o responden con premeditadas evasivas cuando huelen que por el fondo del caso pueden acabar siendo salpicados. Es una verdadera plaga parasitaria esta que nos invade; la aparición de todo tipo de agentes (como los propios administradores concursales) que tienen por función controlar o fiscalizar actividades económicas de mercantiles en las que se han podido desviar ingentes cantidades de dinero y hay numerosos perjudicados, pero cuyas auditorias o tareas de comprobación examinadas después se muestran como auténticas chapuzas que hacen aguas por todas partes.
Y aunque al parecer el señor administrador concursal también fue preguntado por la liquidación de los activos y su adjudicación al fondo buitre, las venta de los locales a una filial de IBERCAJA y otras cuestiones de calado, las respuestas siguieron siendo evasivas, contradictorias, y en no pocos casos abiertamente inciertas.
No fue pues al parecer de gran ayuda esta esperada comparecencia del administrador concursal de PESF SL, ni para las partes ni para la señora Juez, sino de absoluta decepción. Pues lejos de aclarar muchas de las más controvertidas cuestiones que sobrevuelan en este caso como es el tema de los bienes de dominio público que hay en los activos de la sociedad, la suya ha sido una comparecencia para la que solo estaba preparado para ejecutar un trámite o una faena de aliño, pero nada más. Hasta el extremo de que al decir de las mismas fuentes próximas a las partes, en realidad al administrador concursal le importa muy poco la suerte de las decenas y decenas de acreedores grandes o pequeños que se van a quedar sin cobrar sus créditos.
LOS REALOJOS Y LA "CUESTIÓN SOCIAL"
Según esas mismas fuentes, el señor administrador concursal manifestó en varias ocasiones su preocupación y prioridad y la del propio juez de lo mercantil, en proporcionar el urgente realojo de los afectados que, según él, han perdido sus casas. Y con el señuelo de esa prioridad y a partir de esta formulación tan socorrida, ha podido quedar al descubierto todo un juego de falsas tribulaciones del administrador concursal, bajo cuyo manto pueda sin embargo perpetrarse una de las más descomunales injusticias que no es posible que ampare ninguna ley concursal sensata. Porque, evidentemente si lo manifestado por el señor administrador concursal en el sentido de que su prioridad y la del juez de lo mercantil, es realojar a los propietarios en sus viviendas ya ejecutadas, eso solo será posible hacerlo a costa las empresas que han construído las edificaciones, las que han suministrado los materiales, o las personas que han prestado sus servicios a PESF SL y sin embargo no van a ver un solo euro.
Es decir, que el señor administrador concursal se dedica a jugar frívolamente con los intereses económicos de muchos perjudicados que han puesto la pasta, pero va a quedar como un señor (y de paso el señor Juez de lo mercantil), porque van a reparar una "injusticia" pero a costa lógicamente de endosarle las pérdidas a otros acreedores que se van a quedar con dos palmos de narices. Ni el juez de lo mercantil ni desde luego el administrador concursal serán quienes se jueguen sus cuartos. Este gesto magnánimo al parecer enunciado por el administrador y compartido por el señor Juez de lo mercantil, se hará en todo caso con pólvora del rey. Y, desde luego, ignorando que priorizan realojar a los que al fin y al cabo eran socios de un mercantil y por lo tanto corriendo sus riesgos, que consiguieron no obstante involucrar al Ayuntamiento en esta alocada aventura donde si hay pérdidas pagarán otros (Ayuntamiento, constructoras, proveedores, etc), y si se gana ganan solo los propios socios que para algo tienen sus convenios blindados. ¡Qué fantástica forma de resolver la cuestión social del caso!
Y es que el disparate será mayúsculo si, efectivamente, el administrador concursal pretende llevar a cabo este asunto de la forma que al parecer ha planteado, porque, en el fondo, esto no sería otra cosa que una gigantesca estafa legal. A menos claro está, que el administrador desconozca realmente de lo que habla y en sede judicial se haya permitido un guiño populista y demagógico. Para encubrir además bajo el paraguas de la cuestión social de los realojados, todo el cúmulo de atropellos e irregularidades que han ido apareciendo bajo su administración, y que al parecer continúan en la fase actual de liquidación. Ya veremos como acaba este asunto y cuál es futuro del administrador concursal.
Han amenazado de muerte y agredido a concejales según se escuchó eni el pleno municipal, las acusaciones gratuitas de la alcaldesa traen estas consecuencias y no se puede consentir. Los del PSOE dijeron que no van a consentir acusaciones y que sea el jue quien decida sobre culpabilidad es, no pueden hacer nadie acusaciones ¿Saben algo?
ResponderEliminarSí, algo hemos sabido ciertamente. Lo del pleno es lamentable. Parece que ha reaparecido el matonismo. No hay solución porque el pleno está totalmente deshecho. A la atomización del voto se ha unido la división de los grupos. Es vergonzoso.
ResponderEliminarEL MOLINO